Trump quiere resta fondos a la salud para remodelar el avión presidencial
El mandatario presentó un peculiar, extraño y desconcertante presupuesto para el 2020. El Parlamento debe votar por aprobarlo o rechazarlo.
En año presidencial, Donald Trump está usando el proyecto del presupuesto federal 2021 como plataforma presidencial.
Más que un presupuesto, parece una larga lista de promesas de campaña que, para muchos, no tiene sentido por las prioridades que se establecen.
Lo que primero salta a la vista es que el mandatario quiere gastar US$800.9 millones en un trabajo de pintura para el avión presidencial Air Force One, con un diseño blanco, azul y rojo, gasto que será recargado al presupuesto del Pentágono.
Más allá de simplemente transportar al presidente, Air Force One se ha convertido en el símbolo del poder ejecutivo estadounidense en el extranjero. El esquema actual de pintura azul claro, que Trump ha criticado, se remonta a la administración Kennedy. «El azul bebé no encaja con nosotros», dijo el año pasado.
Bajo el título A budget for America’s future («Un presupuesto para el futuro de América»), el plan presupuestario de Trump asciende a 4,8 billones de dólares y unos 750.000 millones están dedicados a gastos de defensa. Uno de los puntos que parece más campaña que otra cosa es la promesa de volver a pisar la Luna en 2024, y es por eso que el dinero destinado a la NASA crece en un 12% al tiempo que aumenta también los fondos del Departamento de Veteranos en un 13% para incentivar el reclutamiento.
Recortes en salud, vivienda y medio ambiente
Trump había propuesto eliminar el déficit en los próximos 10 años, pero ha decidido aumentar los gastos -en vez de atacar la deuda- y correr esa meta para el 2035. Se estima que el déficit del país superará el billón de dólares (un millón de millones) a finales de setiembre de 2020.
Para aumentar el gasto militar, pintar el avión y enviar gente a la Luna, la Casa Blanca propone recortar 21% a las ayudas al exterior, 15% a la inversión en vivienda, 26% a la Agencia de Protección Ambiental, así como a otros programas sociales como ayudas a personas discapacitadas y personas sin hogar. En total, el gasto no militar sería recortado en un 5%.
Otro de los puntos polémicos es la reducción del presupuesto a los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), justo en medio del avance del brote del coronavirus. Los CDC verían un recorte de 18.6% y quedaría virtualmente eliminados los programas contra la tranmisión de VIH.
Trump quiere reorientar los CDC para dejar de prevenir enfermedades crónicas y atender la crisis de adicciones y muertes por sobredosis de opioides.
En total, el recorte a la salud es de US$1.280 millones para el año fiscal 2021.
No pasaría
No parece probable que este presupuesto tan sui generis sea aprobado en el Parlamento, porque incluso en el Senado, donde la mayoría es republicana, se requiere el apoyo de la mayoría de los dos partidos.
La líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aseguró que «una vez más, el presidente muestra lo poco que valora la salud, la seguridad financiera y el bienestar de las familias americanas que trabajan duro”. «Año tras año, el presupuesto del presidente Trump ha tratado de infringir recortes devastadores a las ayudas en las que millones de estadounidenses confían».
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