Bolsonaro quiere tener una buena relación con Argentina

En menos de dos semanas regresa la izquierda al gobierno en Argentina, y al presidente ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro, eso le incomoda bastante. Hace poco anunció que no asistiría a la toma de poder de Alberto Fernández en Buenos Aires (y sí viajará a Montevideo en caso de confirmarse Luis Lacalle Pou como presidente) pero igual prefiere tener una relación más bien pragmática con el vecino país rioplatense.

En una rueda de prensa en la ciudad de Manaos, Bolsonaro citó a su hijo Eduardo Bolsonaro, presidente de la COmisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Brasil, asegurando que no le preocupa los «tintes ideológicos» del nuevo gobierno sino que se enfocará en «hacer negocios». El presidente hizo suyas las afirmaciones de su hijo e indicó: «Eduardo no es mi portavoz, pero en este tema tiene razón: relación pragmática con Argentina».

Críticas

Bolsonaro aprovechó para criticar a Fernández y Kirchner ante la posibilidad de que el próximo gobierno implemente un acuerdo de precios y un fuerte aumento de salarios para mejorar el poder debilitado poder adquisitivo de los trabajadores argentinos. Esas medidas «no funcionan en ningún lugar del mundo», según el mandatario ultraconservador, y cuestionó a la vicepresidenta electa por sus vínculos con Lula da Silva, Dilma Dilma Rousseff, Evo Morales y Nicolás Maduro, entre otros. «Toda esa gente de América del Sur quería una gran patria bolivariana, en la que no existía el respeto a la libertad», afirmó.

Bolsonaro siempre se mostró favorable a la reelección de Mauricio Macri y lo apoyó en todo momento en su gestión.