Israel aprueba la polémica ley sobre el «Estado para la nación judía»

El Parlamento de Israel aprobó este jueves una polémica legislación que define al país como un Estado exclusivamente judío.

La normativa convierte al hebreo en la única lengua oficial y declara que la «entera y unida» Jerusalén es su capital, entre otras resoluciones.

El proyecto de ley «el Estado de la nación judía» rebaja el árabe, que pasa de ser el idioma oficial a un idioma especial.

El proyecto de ley, respaldado por el Gobierno de la nación, sostiene que «Israel es la patria histórica del pueblo judío y tiene un derecho exclusivo a la autodeterminación nacional en el país».

El documento fue aprobado después una intensa sesión en el Parlamento que duró más de ocho horas. En la votación, 62 diputados estuvieron de acuerdo con el proyecto de ley y 55 en contra.

Protesta árabe

La comunidad árabe israelí compone aproximadamente el 20% de la población de Israel, de unos 9 millones de personas.

Si bien gozan de los mismos derechos bajo la ley, han denunciado durante mucho tiempo de ser tratados como ciudadanos de segunda clase y señalan que enfrentan discriminación y peores suministros de servicios como educación, salud y vivienda.

Los diputados de la Lista Conjunta Árabe abandonaron el plenario al grito de “apartheid” durante la votación, mientras que el parlamentario árabe Ahmed Tibi afirmó que la aprobación de la ley representaba la «muerte de la democracia».

Por su parte, Adalah, una ONG que trabaja en la defensa de los derechos de los árabes en Israel, afirma que la ley es un intento de promover «la superioridad étnica mediante la promoción de políticas racistas».

El secretario general del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, también criticó duramente la Ley del Estado-Nación Judío aprobada hoy por el Parlamento israelí.

«Esta ley es peligrosa y racista por excelencia. Niega a los ciudadanos árabes su derecho a la autodeterminación para que, en cambio, sea determinado por la población judía», afirmó Erekat en un comunicado.

Y agregó «esta ley legaliza oficialmente el ‘apartheid’ y define legalmente a Israel como un sistema de ‘apartheid'».

En el mismo sentido Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, señaló que la nueva ley, que despoja al árabe de estatus de lengua oficial para dejarlo en «estatus especial», «da licencia al ‘apartheid’, a la discriminación, la limpieza étnica y el sectarismo a expensas del pueblo palestino».