Soldados españoles volverán a casa si ONU no interviene en Irak
«Mi posición sobre la guerra de Irak es conocida. El tiempo ha puesto de manifiesto que los argumentos esgrimidos no tenían credibilidad: la ocupación de Irak se ha gestionado mal y si no hay un cambio en el cual la ONU se haga cargo de la situación, las tropas españolas regresarán», dijo en una rueda de prensa, horas después de su victoria en las urnas.
El líder socialista explicó que la fecha límite para que este cambio se produzca es el 30 de junio, día previsto para la cesión de la soberanía a los iraquíes.
Si el contingente español se retira de Irak, los 1.100 soldados hondureños, salvadoreños, nicaragüenses y dominicanos que están bajo sus órdenes dentro de la brigada iberoamericana «Plus Ultra» quedarán en una situación delicada.
Desde antes de que comenzara la ofensiva, cuando las tropas españolas se desplegaron en Irak y durante su campaña electoral, Zapatero recalcó que esta guerra era «inmoral, injusta e ilegal» y aseguró que el gobierno español de José María Aznar mentía o se dejaba engañar por Estados Unidos al decir que en Irak había armas de destrucción masiva.
Sólo algunas horas después de ser elegido, el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se desmarcó de uno de los puntos clave de la política exterior del presidente saliente: su alianza incondicional con el presidente estadounidense George W. Bush para la cuestión Irak.
«La participación de nuestro país (en la posguerra iraquí) fue un error. Creo que en sí misma, la intervención militar fue un también error político (…) No se puede bombardear un pueblo por si acaso», aseguró.
Las declaraciones de Zapatero adquieren especial importancia porque el 1º de julio, España releva a Polonia al mando de la división multinacional encargada del control de una región chiíta en la mitad sur del país.
Según el embajador de Polonia en la OTAN, Jerzy Nowak, su país podría seguir dirigiendo la división pero una retirada española complicaría la participación de las tropas centroamericanas en Irak ya que el ejército ibérico es el encargado de las relaciones con estos contingentes.
La brigada Plus Ultra sustituyó en setiembre a las tropas estadounidenses en dos provincias del centro-sur de Irak: Al Qadissiya y Nayaf. El gobierno español anunció la semana pasada que otros países de la región están interesados en enviar tropas a Irak, como Paraguay, Bolivia y Colombia.
España relevó a sus soldados en diciembre, justo antes de Navidad. Honduras y El Salvador comenzaron a enviar sus nuevos contingentes en febrero, pero Nicaragua ya notificó oficialmente que no relevará sus tropas, y que sus 115 militares desplegados en Irak volverán a casa en marzo.
En total, las tropas españolas han sufrido 11 bajas, incluyendo los siete agentes de inteligencia asesinados en una emboscada el pasado noviembre. Las tropas latinoamericanas no sufrieron bajas, pero desde diciembre sus bases fueron blanco de ataques de mortero.
En cualquier caso, Rodríguez Zapatero, que necesitará alianzas en el Parlamento para gobernar ya que no obtuvo la mayoría absoluta, aseguró que la decisión sobre permanencia o retirada de las tropas españolas será tomada por todas las fuerzas políticas una vez que él asuma la presidencia, en las próximas semanas.
«Quiero que no sea una decisión del Gobierno», aclaró, conciliador, oponiéndose claramente a la manera de actuar del gobierno de su predecesor del Partido Popular (PP, derecha), José María Aznar.
Zapatero, de 43 años de edad, fue el inesperado vencedor de las elecciones generales del domingo con el 42,64% de los sufragios y 164 diputados. *
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