Lula y Dilma fueron recibidos por una multitud al inaugurar simbólicamente una obra en Paraíba

El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y la presidenta constitucional de Brasil, Dilma Rousseff asistieron al acto de transposición del río San Francisco, organizado por líderes de movimientos sociales, artistas e intelectuales en Monteiro, Paraíba, y denominado Inauguración Popular de la Transposición del Río San Francisco: la celebración de las aguas.

Los exmandatarios inauguraron simbólicamente una obra que brindará agua a los habitantes de la ciudad de Monteiro pocos días después de la inauguración llevada a cabo por Michel Temer, es que la trasposición del río São Francisco para abastecer de agua a la población de Monteiro en el estado de Paraíba es una obra de los gobiernos de Lula y Rousseff.

«Estoy muy orgullosa de ver el agua venir aquí, luché mucho para esto junto con Lula», dijo Dilma a la multitud.

«El golpe todavía no ha terminado, está en proceso con mentiras sistemáticas como la vivida aquí en Monteiro, donde alguien que nunca levantó un dedo para el desvío de estas aguas se atreva a inaugurar una obra», remarcó Rousseff haciendo referencia a la inauguración de la obra por parte de la administración de Temer: «quiere tomarse los derechos de nuestro gobierno», exclamó.

Los líder del Partido de los Trabajadores (PT) fueron recibidos por una multitud que días antes impidió que Temer hiciera el acto de entrega de la obra de aguas.

«Ellos siempre supieron que la democracia de nuestro gobierno benefició al pueblo brasileño, ellos saben (la derecha) que durante cuatro elecciones nosotros ganamos y ellos perdieron, porque ellos nunca llegaron a presentar proyectos para el desarrollo del país», recordó Rousseff.

El Gobierno de Dilma fue responsable del 72 % de las inversiones en la mayor obra de infraestructura realizada en el noreste de Brasil, que llevará agua a 12 millones de personas. Dilma destacó durante su oratoria que «también necesitamos del agua de la democracia para que este país tenga el alma limpia. Nos encontraremos en una elección directa en 2018 «.

Elecciones 2018

Por su parte Lula agradeció a los presentes y afirmó «salir de donde salí y llegar a donde estoy, fue sólo con la mano de Dios y del pueblo brasileño».

En ese sentido aseguró: «yo no soy un profesional, no soy letrado, no fui a la universidad, pero desde mis 7 años sé lo que es cargar tobos de agua para cocinar y bañarme, sé lo que es tener una barriga grande llena de cosas malas por tomar agua sucia, tengo honor, y estoy orgulloso de poder contribuir en que este pueblo tenga hoy agua».

“Tenho muito orgulho de ter tido a coragem de iniciar esse projeto», diz @LulapeloBrasil sobre a Transposição //t.co/jAoerMvn1U pic.twitter.com/pIF64lOOeg

— PT Brasil (@ptbrasil) 20 de marzo de 2017

Y afirmó «estoy muy orgulloso de haber tenido el valor de comenzar este proyecto. Si tienen vergüenza, no lo hacemos. Dilma y yo, estamos orgullosos de decir que somos padre, madre, hermano, primo, tío y sobrino de aguas de San Francisco de Transposición».

De cara a las elecciones presidenciales 2018 y su posible candidatura Lula aseveró «No sé si estaré vivo para ser candidato en 2018, pero sí sé que quieren intentar evitarlo», y agregó «mientras ellos piden a Dios para que yo no sea candidato, yo les digo si voy (a las elecciones) es para ganar y recuperar la alegría de este país».

El exmandatario exigió a los actores políticos a no perjudicar al pueblo brasileño con las medidas neoliberales que se están promoviendo actualmente en el país, entre ellas la Reforma de la Previsión Social, propuesta que va en detrimento de las condiciones laborales de los trabajadores.