Duterte planifica ejecutar hasta 6 criminales al día tras reinstaurar la pena capital

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, adelantó que planea ejecutar hasta seis delincuentes al día en cuanto reinstaure la pena de muerte en el país, según informa el diario ‘Bangkok Post’.

«Antes existía la pena de muerte, pero no pasaba nada», señaló el mandatario agregando: «dénmela y se la aplicaré cada día a cinco o seis [criminales]. Lo digo en serio».

La pena de muerte fue derogada por el Gobierno filipino en 2006, pero el actual presidente prometió durante la campaña electoral que la restablecería para poner fin al narcotráfico.

Desde que asumió el cargo a finales de julio de este año Duterte inició su polémica ‘guerra contra las drogas’ que hasta ahora ha dejado, según diferentes informes, más de 5.300 muertos.

Las políticas antidrogas impuestas por su gobierno han dado rienda suelta la acción de grupos parapoliciales y las ejecuciones extrajudiciales de personas sospechosas de consumir o vender drogas, algo que ha desatado fuertes protestas internacionales de defensores de los derechos humanos.

El nuevo gobierno tiene previsto que la Cámara de Representantes vote en enero sobre el restablecimiento de la pena capital.

El Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad al Hussein, afirmó en una carta a los parlamentarios que los filipinos violarían sus obligaciones internacionales si finalmente adoptan esa medida.

Mientras que Romeo Cabarde, vicepresidente de Amnistía Internacional en Filipinas dijo a la AFP que «establecer una cuota de ejecuciones es la gota que colma el vaso», y recordó «estamos hablando de vidas humanas».

ONU pide investigar a Duterte por asesinato

La ONU a su vez pidió a la Justicia de Filipinas que investigue al presidente Duterte, por los asesinatos que ha admitido haber cometido cuando era alcalde de la ciudad Davao, y por incitar a la gente a seguir su ejemplo.

El 14 de diciembre el mandatario filipino reconoció que cuando era alcalde de la ciudad de Davao mató personalmente a presuntos criminales. «En Davao lo hacía personalmente. Solo para mostrarles a los policías que, si yo podía hacerlo, ¿por qué ellos no?», afirmó Duterte en un discurso pronunciado en el palacio presidencial. Al tiempo que reconoció que recorría la ciudad en motocicleta y «patrullaba las calles buscando una confrontación para poder matar».

Zeid Ra’ad Al Husein aseguró que «las autoridades judiciales de Filipinas deben demostrar que están comprometidas con mantener el Estado de derecho y su independencia del Ejecutivo abriendo una investigación por asesinato», y consideró que «es impensable que un sistema judicial que funcione no decida lanzar una investigación y un proceso judicial contra alguien que ha admitido abiertamente ser un asesino».

China ofrece ayuda financiera a Filipinas para su política antidrogas

Por su parte mientras la comunidad internacional cuestiona las políticas antidrogas de Filipinas, el Gobierno de China ofreció un préstamo blando a largo plazo por un monto de 500 millones de dólares para ayudar a financiar el programa, según informó Reuters.

Manila podría destinar esta suma a la compra de equipos militares que le sean necesarios para combatir el narcotráfico. Según detalló el ministro de Defensa filipino, Delfín Lorenzana, el embajador chino en Manila se reunió con el presidente Duterte el lunes por la tarde y le dijo que sabía que «su problema son las drogas» y que por eso quería ayudarle.

China ha ofrecido una ayuda no reembolsable por 14,4 millones de dólares acompañada con una oferta de artículos potencialmente necesarios en la lucha antidroga.

«China nos ha dado una lista de equipo militar, vamos a revisarla para encontrar lo que efectivamente necesitamos», dijo el ministro y adelantó que lo más probable es que el pedido incluya «algunas armas cortas, lanchas rápidas y lentes de visión nocturna».