GOLPE

Frente Amplio denuncia que golpe de Estado parlamentario en Brasil profundizará la inestabilidad política y económica regional

La Mesa Política Nacional del Frente Amplio calificó de “golpe de Estado parlamentario” el inicio del juicio político y destitución de la presienta de Brasil, Dilma Rousseff, y advirtió que “un gobierno como el instalado sólo profundizará la inestabilidad política y económica a nivel regional, con consecuencias que repercutirán en la región y en nuestro país”.

Tabare Vázquez en una visita al Palacio Panalto, junto a Dilma Rousseff. Foto: twitter.com/dilmabr.
Tabare Vázquez en una visita al Palacio Panalto, junto a Dilma Rousseff. Foto: twitter.com/dilmabr.

El órgano de conducción del Frente Amplio emitió este viernes una declaración sobre la situación de Brasil, tras el inicio del juicio político a Dilma Rousseff, su separación del cargo por 180 días y la asunción en el poder de Michel Temer.

En tal sentido, el Frente Amplio expresó que el Senado brasileño “dio un paso más en el quiebre institucional, al votar la habilitación del juicio político y separar a la presidenta Dilma Rousseff del ejercicio de la Presidencia por 180 días”.

La izquierda uruguaya indica que utilizar el mecanismo de juicio político o impeachment, “es un instrumento jurídico previsto en muchas constituciones, sin fundamento jurídico, que respeta las formas pero no el contenido de la disposición constitucional, por lo cual violenta la voluntad ciudadana y la propia norma constitucional”.

Por tal motivo, el Frente Amplio lo cataloga como “golpe de Estado parlamentario, dado que se somete a juicio político a una presidenta sobre la cual no pesa ninguna acusación por actos de corrupción, ni ningún crimen de responsabilidad”.

Asimismo, la Mesa Política del FA declara que la mayoría de los parlamentarios que llevan adelante la destitución de Rousseff “están acusados de corrupción ante la Justicia, siendo parte de un sistema político históricamente corrupto”.

“El objetivo de la derecha brasilera, de su elite económica, con el apoyo de los grandes medios de comunicación y sectores del Poder Judicial, es separar del gobierno a la presidenta Dilma Rousseff y al Partido de los Trabajadores (PT) para retomar el control político y económico de Brasil. Objetivo que no pudieron alcanzar a través del respaldo popular expresado en las urnas, y que intentan concretar con la destitución definitiva de Rousseff”, denuncia el Frente Amplio.

A la vez, reafirma que quienes por este procedimiento acceden al gobierno de Brasil “son los que siempre hicieron recaer la crisis sobre los trabajadores y los sectores históricamente postergados del Brasil, a quienes el gobierno del PT atendió con particular preocupación”.

En tal sentido, el órgano de conducción del partido de gobierno asegura que “se encuentra en riesgo la continuación de múltiples planes sociales dirigidos hacia los más desamparados, hacia la población más carenciada del país”.

Denuncia que dicho objetivo “es respaldado por los grandes centros de decisión a nivel mundial que en una situación de crisis global pretenden controlar las decisiones políticas y económicas en distintas regiones del mundo, entre ellas en nuestro continente”.

Profundización de la inestabilidad

Un gobierno como el instalado en Brasil, sólo profundizará la inestabilidad política y económica a nivel regional, con consecuencias que repercutirán en la región y en nuestro país, asegura la Mesa Política del FA.

Ante ello, el Frente Amplio reitera su denuncia sobre la situación que vive Brasil, y manifiesta “solidaridad con la presidenta, Dilma Rousseff , con el Partido de los Trabajadores y con el pueblo brasileño”.

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