La fuente que filtró los Papeles de Panamá explica por qué lo hizo y ofrece los documentos a los gobiernos

El denunciante anónimo detrás de los Papeles de Panamá (o Panama Papers) ofreció a las autoridades gubernamentales los documentos filtrados de Mossack Fonseca, informa hoy el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés, la organización que analizó los papeles).

En una declaración publicada en la misma página del ICIJ, el autor de las filtraciones justificó su manera de actuar alegando que “la desigualdad de ingresos es uno de los problemas definitorios de nuestro tiempo”, y “los Papeles de Panamá provén una respuesta contundente a la corrupción masiva y generalizada”.

Según la fuente, decidió hacer públicos los documentos de Mossack Fonseca porque los fundadores, empleados y clientes de ese bufete de abogados deben responder por sus crímenes ante la justicia.

«Fue idea mía enviar los documentos al diario ‘Süddeutsche Zeitung’ y al ICIJ. Además, no hice esto con ningún fin político; simplemente, sabía demasiado sobre esos documentos para comprender la cantidad de injusticias que representan», escribió John Doe.

«Vivimos en una época en la que tenemos almacenamiento digital ilimitado de bajo costo y conexiones rápidas a Internet que trascienden las fronteras nacionales. No se necesita mucho para conectar los cables desde el inicio hasta el final de la distribución global de los medios. La próxima revolución será digitalizada», concluyó el informante, “o tal vez ya ha empezado”.

Papeles de Panamá

El pasado 3 de abril se publicó la información desprendida de una filtración sin precedentes en la historia: 11,5 millones de documentos financieros del bufete de abogados panameño Mossack Fonseca.

En esta enorme cantidad de papeles resaltaron nombres de numerosas personalidades, tanto de los ámbitos políticos como culturales o deportivos.

Aunque no todos los involucrados en la filtración habían cometido actos ilegales, muchos de los que sí lo habían hecho se vieron obligados a renunciar a sus puestos de poder o a dar explicaciones ante el público.