Candidato filipino a la Presidencia: “violaron a Jaqueline Hamill, pero era muy guapa. Yo tendría que haber sido el primero”
El candidato a Presidencia Rodrigo Duterte despertó la ira en Filipinas y en el resto del mundo por sus declaraciones sobre la violación y el asesinato de una misionera australiana en 1989.
El candidato favorito a presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, recordó ante el público su experiencia como alcalde durante la revuelta carcelaria en 1989. En este episodio, la misionera australiana Jaqueline Hamill fue tomada como rehén. La violaron en masa y la asesinaron en una visita a la prisión.
En su discurso, Duterte se muestra enfadado ante el hecho de que una mujer “hermosa” hubiera sido asesinada. Relató también cómo los internos se alinearon para violarla, lo que fue una “pérdida” porque, como alcalde, él debería haber sido el primero.
“Violaban a todas las mujeres… estaba esta misionera australiana… cuando la sacaron, vi su cara y pensé ‘hijos de puta. Qué lástima’… la violaron, todos en línea”, contó Duterte al público, y agregó: “estaba furioso de que la estuvieran violando, pero era muy hermosa. Pensé, ‘el alcalde debería haber sido el primero’”.
«¿Le enfadó que la violaran? Sí», dijo Duterte. «Pero era tan guapa… El alcalde debió haber sido el primero», declaró el candidato, citado por ABC News.
Indignación mundial
La opinión pública filipina no tardó en volverse en contra de Duterte y la indignación se esparció por el resto del mundo. Los comentarios del candidato provocaron reacciones de ira en diversos grupos políticos, colectivos de mujeres y usuarios de las redes sociales.
«La violación y el asesinato nunca deben ser motivo de broma o trivializados. La violencia contra las mujeres y las niñas es inaceptable en todo momento y lugar», dijo la embajadora australiana en Filipinas, Amanda Gorely.
Duterte, por su parte, afirmó que no se disculpará por sus comentarios, aunque ello le cueste la presidencia. «Lo dije en un momento de ira (…) No era una broma, estaba narrando algo. No estaba sonriendo», afirmó. «No me hagáis pedir perdón por algo que no hice. Es una cuestión de honor», expresó.
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