Macrismo despide 10.000 empleados públicos en una semana y anuncia más: “Echan hasta por publicaciones en las redes”

 

“El Estado no es una bolsa de trabajo, no tiene que pagarle a una cantidad enorme de militantes de algún partido político. Lo que uno puede intuir es que la gran mayoría no son personas que tengan una función asignada”, había dicho la vicepresidenta antes de comenzar la ola de despidos que los afectados y la oposición tildan lisa y llanamente como “caza de brujas”, en tanto los despedidos son todos del anterior gobierno kirchnerista.

El argumento de los afectados es que el gobierno de Macri podría haberse tomado “la tarea de renovar los contratos en los distintos organismos al menos por tres meses y durante ese período entrevistar a los trabajadores para ver qué tareas realizaba cada uno y cuál era su desempeño”, según publica el diario Página 12 de Argentina.

La ex ministra de Defensa, Nilda Garré acusó directamente a “Michetti, que se dice democrática y dialoguista, promueve el despido de militantes kirchneristas. Esto se llama persecución ideológica”. Por su parte la ex legisladora Gabriela Cerruti dijo que el país vive “un verano de persecución ideológica y caza de brujas que recordaremos como el más nefasto de la historia”, según la misma fuente. Cerruti dijo que “echan trabajadores por su perfil político en todo el país. Casi diez mil en total. No les preguntan qué tarea cumplen. Los echan por sus publicaciones en las redes”.

Comienzan las movilizaciones: “No somos ñoquis”

Mientras tanto las movilizaciones han comenzado en uno de los puntos neurálgicos de los despidos: el Centro Cultural Kirchner donde unos 600 contratados quedaron sin trabajo por decisión del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos.

“No somos ñoquis. Esperamos desde el primer día a Lombardi (Hernán Lombardi el nuevo director) para entregarle informes de gestión, pero sólo recibimos el destrato”, dijeron representantes de los trabajadores al diario La Nación. “Ningún trabajador es responsable de cómo fue contratado y no puede quedar estigmatizado por la identidad política de la gestión anterior”, agregaron a la fuente, reconociendo que los convenios por contratos temporarios con varias universidades caducaron el 31 de diciembre.

Comienzan así manifestaciones y movilizaciones públicas que intentarán revertir la decisión.

Los despidos comenzaron en el mismo Congreso de la Nación y se han ido extendiendo a múltiples reparticiones federales, mientras ahora se están dando los primeros pasos para hacer otro tanto en intendencias, municipios y gobiernos provinciales, según afirma la oposición argentina.