Obama dijo que Venezuela no es una amenaza y Maduro expresó estar preparado para iniciar nuevos nexos con EE.UU

En el marco de la Cumbre de las Américas que se desarrolla en Panamá las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela parecen haber disminuido en intensidad.

Es que el presidente Obama declaró en entrevista con Efe que su “interés principal y duradero” es el de una Venezuela que sea “próspera, estable, democrática y segura”. Dijo que quiere que “el pueblo venezolano triunfe y prospere”.

“Estados Unidos es el socio comercial más grande de Venezuela, con más de 40.000 millones de dólares en comercio bilateral al año. Tenemos conexiones muy profundas y duraderas entre familias y nuestros ciudadanos. Creo firmemente en el compromiso diplomático, y Estados Unidos sigue abierto al diálogo directo con el gobierno venezolano para discutir cualquier tema de interés mutuo”, remarcó Obama.

“No creemos que Venezuela sea una amenaza a los Estados Unidos y Estados Unidos no es una amenaza al gobierno de Venezuela. Pero seguimos muy preocupados por cómo el gobierno venezolano sigue esforzándose por intimidar a sus adversarios políticos, incluido el arresto y acusación por cargos políticos de funcionarios electos y la erosión continua de derechos humanos, de igual manera que deberíamos preocuparnos por tales hechos en cualquier otro país del mundo”, resaltó el mandatario norteamericano.

Venezuela está lista

Por su parte, el presidente Maduro dijo que si se abre una ventana para avanzar hacia una nueva era de respeto absoluto, de no intervencionismo, “Venezuela está lista”.

Destacó que la rectificación del presidente estadounidense sobre su decisión de calificar a Venezuela como una amenaza, y una explicación “sincera del motivo de esa medida injerencista, podrían ser un punto de partida para mejorar los lazos bilaterales”.

Maduro reclamó a Estados Unidos -según informó Prensa Latina- “desmontar la maquinaria de guerra instalada en su embajada en Caracas, desde la cual dirige la guerra económica, política, y psicológica contra el pueblo venezolano”.

Denunció que “en la ciudad norteamericana de Miami se refugian los mayores terroristas de América Latina, y que desde Nueva York se leyó el decreto que llamó a derrocar al gobierno legítimo de Venezuela en febrero de 2014”.