Dilma responsabiliza a Fernando Henrique Cardoso por trama de corrupción en Petrobras

La presidenta Dilma Rousseff, recordó que no fue en este gobierno, ni en el de Lula, donde comenzó la corrupción, sino que en esta administración “lo que hay hoy, es un proceso de investigación que nunca hubo antes (…) Si en 1996 y 1997 se hubiese investigado y castigado, nosotros no tendríamos el caso de este funcionario que permaneció por casi 20 años practicando actos de corrupción. La impunidad transporta el agua que mueve el molino de la corrupción”, enfatizó.

La referencia al funcionario era sobre el ex gerente de Petrobras, Pedro Barusco, que admitió que desde 1997, estaba admitiendo sobornos privados de las compañías que contrataban con la empresa del petróleo.

“Quienes cometieron las irregularidades fueron funcionarios de Petrobras y van a tener que pagar por eso, porque ésa es la regla en Brasil”, concluyó Dilma, agregando que la situación por lo investigado no cambia en nada los proyectos que las empresas tienen acordados con Petrobras. “Es necesario generar empleo y renta en Brasil. Ello no significa de ninguna manera ser cómplice ni impedir cualquier investigación o cualquier castigo”, señaló en referencia a los contratos de obras con los privados.

El ex presidente Cardoso recomienda a Dilma “tener cuidado”

Por su parte el ex presidente acusado, que gobernó Brasil entre 1995 y 2002, instó a la mandataria a “tener cuidado” con sus dichos y atender sus responsabilidades en vez de endilgárselas a los demás. “Debería tener más cuidado y, en lugar de intentar encubrir sus responsabilidades lanzándolas sobre mí, que no tengo nada que ver con el caso. Debería hacer un examen de conciencia y asumir que como mínimo fue descuidada, al no rechazar la compra de la refinería de Pasadena”, dijo Fernando Henrique.

Refirió así al caso en que se involucra a Dilma, cuando sienda presidenta del consjo de administración de Petrobras, aprobó la compra de una refinería en Estados Unidos, que ahora es investigada por serias irregularidades.

“La presidenta debería aguardar con más serenidad a que se investiguen las acusaciones que pesan sobre su gobierno y el de su antecesor”, concluyó, en referencia al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

En defensa del ex mandatario salió también el líder del partido -el PSDB- Aécio Neves, quien acusó a Dilma de “querer mofarse de la inteligencia de los brasileños al atribuir el mayor escándalo de la corrupción de nuestra historia, patrocinado por el gobierno del PT, a un gobierno de 15 años atrás”.

Mientras tanto Brasil aguarda que antes de invierno, se conozca la lista de los políticos implicados en el caso –algo aún en reserva- y que se daría a luz pública si se solicita formalmente la apertura de un juicio, algo que debe resolver la Fiscalía General.