Moscú despliega bombarderos con armas nucleares hasta el Golfo de México tras amenazas de EE.UU. por Ucrania

Hasta ahora lo máximo que se habían acercado los aviones rusos a la costa norteamericana, databa de los días de la Guerra Fría, cuando aeronaves de espionaje eran detectadas con frecuencia, e interceptadas aunque no derribadas por la Fuerza Aérea norteamericana. Sin embargo ahora y solo días después de un cruzamiento aéreo inédito, entre aviones de la OTAN y bombarderos rusos Tupolev Tu-95, sobre aguas del océano Atlántico.

“En la situación actual, hemos de mantener presencia militar en el Atlántico Occidental y el este del Pacífico, así como en el Caribe y el Golfo de México”, dijo el ministro ruso de Defensa, Sergéi Shoigú, apenas horas después que el jefe militar de la OTAN, general Philip Breedlove, denunciara que los aliados occidentales detectaron traslados de fuerzas rusas en la frontera este de Ucrania. Rusia protestó ante el Consejo de Seguridad de ONU, tras la afirmación de Breedlove y descartó de plano cualquier ingerencia de sus fuerzas en el actual conflicto en Ucrania.

Las nuevas sanciones contra Rusia no harán más que empeorar la crisis

Mientras tanto se espera que este miércoles Estados Unidos acuerde con la Unión Europea, nuevas sanciones contra la economía rusa –que incluirán a los separatistas ucraniano- lo que nadie espera sirva más que para empeorar la crisis que podría devolver la guerra a Ucrania. Washington ya advirtió de “más consecuencias” contra Rusia el pasado lunes por “desestabilizar” el alto el fuego en Ucrania.

El Departamento de Estado confirmó que “si Moscú sigue ignorando los compromisos que hizo en Minsk y continúa la desestabilización y estas peligrosas acciones, los costos para Rusia aumentarán”.

Desde la Misión Especial de Seguimiento, que tiene la Organización para la Seguridad en Europa, se reportó “movimiento de grandes convoyes militares de armas pesadas suministrados por Rusia y tanques a la primera línea del conflicto en los últimos días, y la intensificación de los bombardeos en gran medida en torno al aeropuerto de Donetsk y Debáltsevo”.

Finalmente el primer ministro británico dijo no creer “que haya una solución militar, pero ese no es el único instrumento del que disponemos. Las sanciones económicas impuestas a Rusia están teniendo un impacto”, al tiempo de asegurar que si Moscú no da marcha atrás en su presión en Ucrania el relacionamiento “con el resto del mundo será radicalmente diferente en el futuro”.