Aparecen en España fotos inéditas del asesinato de Ernesto “Che” Guevara en 1967

Las fotografías son de la misma serie que Hutten realizó al cadáver del Che, las fotos más famosas y únicas que se conocían hasta ahora. El fotógrafo que trabajaba para la agencia France Press, hizo las fotos con el Che ya muerto y se trataba de las copias reveladas de seguridad, que hizo salir del país, para el caso que él no pudiera como corresponsal, atravesar la censura de los militares bolivianos.

Hutten le entregó las fotos a Luis Cuartero, un cura español que tenía un seminario cercano a La Higuera, donde mataron al Che; poco después regresó a Zaragoza donde fue director de un colegio en Pilar, y si bien en la familia todos sabían de la existencia de las fotos del sacerdote, nunca las había exhibido públicamente. Ahora fallecido el cura, su sobrino cree que con motivo del aniversario de la ejecución del Che, es conveniente mostrarlas.

“¿Venderlas? No pienso venderlas, ¡Por Dios! Sería traicionar a mi tío y además son un tesoro”, afirma el tenedor de las fotografías, Imanol Arteaga, en declaraciones que publica el diario El País de Madrid.

Ocho fotos que muestran también a la camarada Tania

Las fotografías muestran signos indudables de haber sido reveladas con urgencia: las de color se hicieron en blanco y negro, y en un papel “certificado” algo que no se fabrica hace tres décadas.

En las tomas aparece además del cuerpo del guerrillero, dos fotografías de la camarada Tania (Tamara Bunke) compañera del Che y única mujer en el grupo que intentó hacer extensiva la revolución cubana a las selvas de Bolivia.

“Las fotos las tenía mi tío, el canónigo Luis Cuartero, hermano de mi madre. Algunas son muy conocidas, reconocibles otras; diferentes también (…) Siempre escuchamos que en casa había fotos del Che, era como una leyenda. Al fallecer mi tío hace dos años —yo estaba muy unido a él—, mi tía me confirmó su existencia: estaban en un sobre junto a otras que guardó sin contárselo a nadie”, confirma el zaragozano poseedor del tesoro a los cronistas de El País español.

El fotógrafo Hutten entregó al primer europeo que supo volvía a España las fotos reveladas, las que llevó el canónigo Luis Cuartero entre finales de octubre y comienzos de noviembre de 1967, precisamente para celebrar las bodas de los padres de Imanol.