En la Universidad de Purdue, Indiana, matan a tiros a un estudiante en el aula

El hecho que se repite en los centros docentes norteamericanos provocó escenas de pánico total en el campus universitario, donde centenares de estudiantes buscaban refugio ante lo inesperado. Los propios funcionarios emitieron un mensaje de texto exhortando a los estudiantes a “buscar refugio”, apenas se oyó el tiroteo, lo que aumentó la estampida general.

Las instalaciones universitarias fueron cerradas de inmediato, pero con excepción de la facultad de Ingeniería, escenario de hecho, las instalaciones reabrieron sus puertas. No obstante al atardecer se tomó la decisión de un día de asueto, el miércoles, con una vigilia programada para la noche.

Para la Policía mataron a quien el asesino fue a buscar

El jefe de Policía del campus universitario, John Cox, dijo que el homicida fue detenido tras rendirse fuera del edificio donde se dicta el curso de ingeniería eléctrica, apenas minutos después del ataque.  “Entró en el edificio, tomó las medidas que tomó y de inmediato salió de la instalación sin ningún otro tipo de interacción de la que estemos enterados”, detalló el jefe Cox.

Aunque de momento el agresor no ha hecho declaración alguna sobre lo que motivó el asesinato, los investigadores creen que no tenía como fin una masacre ni una matanza indiscriminada, sino que por razones aún no esclarecidas fue a buscar a la víctima, la encontró y la mató. Las autoridades identificaron a Cody Cousins, de 23 años, como el autor de los disparos y a Andrew Boldt de 21, como la víctima. Hasta ahora no se ha logrado establecer el vínculo que podría haber generado la acción, “que fue completamente voluntaria y consciente”, entendieron las autoridades. Cousins se encuentra detenido en la cárcel de Tippecanoe, a la espera de una primera vista judicial del caso.