Ejército ocupa favela en el centro de Rio tras acción de combate al crack

«A las cinco de la mañana, 50 policías cercaron la favela Santo Amaro y detuvieron a más de 80 personas drogadas (entre ellas 12 menores) que serán conducidos a albergues de la alcaldía si lo desean», declaró a la AFP un encargado de prensa de la Policía Militar.

«A las 11h00, 170 hombres de la fuerza nacional (del ejército) entraron a Santo Amaro y permanecerán allí hasta la instalación de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) cuya fecha aún no ha sido fijada», agregó. Durante la operación, la policía destruyó material que servía para distribuir crack y desmanteló una red clandestina de televisión por cable.

«La operación fue pacífica. No hubo intercambio de disparos», se congratuló Benetido, de 53 años, uno de los pocos habitantes que accedió a hablar con la AFP, y que no quiso decir su apellido por temor a represalias de los narcotraficantes.

El padre José Pereira de Oliveira, de 81 años, estimó que la operación será «beneficiosa». «Había robos; ahora será mejor», dijo.

Acción anhelada

Matías, un habitante de 80 años que llegó hace 41 años a la favela, afirmó que «ver la presencia del Estado en la comunidad es el sueño de todos los habitantes, la esperábamos hace tiempo». Siempre supo del narcotráfico en la favela pero «los habitantes debían vivir con eso y seguir con sus vidas, sin meterse» en el asunto, dijo.

La policía se instalará en la cima de la colina donde está la favela, en el barrio de Catete. En los tres contenedores que servirán de cuartel general puede leerse la leyenda: «Es posible vencer al crack».

Esta operación es la primera de un programa social instaurado por el estado de Rio en colaboración con el gobierno federal, que lanzó en diciembre un plan de combate a la «epidemia» de crack en el país.

Servirá de ensayo para combatir los otros 10 «Cracolandias» -lugares donde se consume crack- de Rio, que busca mejorar su imagen para la Copa del Mundo de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016. Una treintena de favelas han sido reconquistadas por la policía desde 2008.