Lider socialista fracasó en intento de formar nuevo gobierno en Grecia
El socialista Evangelos Venizelos, líder del PASOK, fracasó el viernes en el intento de formar un gobierno de coalición en Grecia, por lo cual parece cada vez más inevitable que los griegos vuelvan a las urnas, lo que produce temor en los países de la Eurozona y los mercados.
Tras el fracaso de formar gobierno de los líderes de los tres partidos más votados el domingo 6 de mayo, el presidente de la República, Carolos Papulias, debe convocar, como lo estipula la Constitución, una última reunión de todos los partidos para encontrar una solución a la crisis.
En el caso de que no se logre formar una coalición, serán necesarias nuevas elecciones.
El viernes, el líder de la izquierda radical griega, Alexis Tsipras, que dirige el partido Syriza, precipitó el fracaso de Venizelos al anunciar que no participará en un gobierno de coalición con las fuerzas políticas favorables a la austeridad, el conservador Nueva Democracia y el socialista PASOK.
Antes de Venizelos, que el sábado por la mañana dará como concluida su misión ante el presidente, Antonis Samaras, de Nueva Democracia, y Tsipras habían fracaso en el intento.
Este nuevo fracaso fue mal recibido por los dirigentes europeos.
«Estoy muy preocupado con la situación en Grecia. Apelo a la responsabilidad de todos los dirigentes políticos para encontrar una acuerdo que respete los compromisos del país», dijo el presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy.
Grecia debería salir de la zona euro si no logra respetar sus compromisos presupuestarios a cambio de un plan de salvamento, advirtió por su parte el presidente de la Comisión europea, José Manuel Barroso.
«Si los acuerdos no son respetados, esto significa que las condiciones no están reunidas para continuar con un país que no respete sus compromisos», declaró Barroso en una entrevista a la cadena de televisión italiana SkyTG24.
En 1989, ante un bloqueo institucional similar, la última rueda de negociaciones del presidente griego antes del regreso a las urnas había permitido solucionar la crisis.
La Constitución no fija un plazo para la consulta del presidente, que puede durar varios días.
Los responsables políticos están divididos entre los compromisos de austeridad con sus acreedores y el resultado electoral del domingo que refleja el rechazo de la población a las medidas draconianas para reducir el déficit público.
Mientras tanto, en los mercados, los inversores no esconden su preocupación sobre una posible salida rápida de Grecia del euro y sus consecuencias.
Samaras y Venizelos, pese a la debacle de sus respectivos partidos en las elecciones, se reunieron el viernes una media hora parar preparar la reunión del líder socialista con Alexis Tsipras.
El líder del Pasok proponía un gobierno que al mismo tiempo mantenga al país en el euro y garantice que el programa de austeridad dictado por la UE y el FMI se alargue tres años.
Venizelos no explicó en detalle su propuesta de alargar el acuerdo pues las tensiones entre los partidos se centran precisamente en el memorando de acuerdo firmado por Grecia con sus acreedores.
La izquierda radical quiere abandonarlo completamente y seguir en la zona euro, algo que los alemanes consideran inaceptable.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, dejó claro el viernes que la «zona euro puede soportar una salida de Grecia».
«Queremos que Grecia permanezca en la zona euro», dijo. «Pero también lo debe querer ella y hacer sus deberes. No podemos forzar a nadie», dijo en una entrevista al diario alemán Rheinische Post.
El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, echó más leña al fuego este viernes al condicionar la entrega de nueva ayuda a Grecia al respeto por Atenas de sus compromisos.
En este contexto, un sondeo del Instituto Marc, en Grecia, realizado con una muestra superior a 1.000 personas y divulgado el viernes en el diario Ethnos muestra que una gran mayoría de griegos (62,7%) desea un gobierno de coalición y 53% de ellos quiere que participe Syriza.
Para el analista Ilias Nikolakopulos, un ejecutivo con el apoyo pasivo de Syriza, esto es posible, pero cree que las negociaciones se prolongarán hasta mediados de la semana próxima.
«Syriza estaría dispuesto a garantizar su tolerancia a condición de que la adopción prevista en junio de nuevas medidas de austeridad sea anulada» a la espera de una renegociación global de la política de recuperación, afirmó el analista a la AFP.
Sólo el 32% de los consultados está a favor de nuevas elecciones, inevitables si los responsables políticos griegos no logren un acuerdo.
Pero en caso de nuevo escrutinio, el sondeo pone de relieve un nuevo dato interesante: Syriza lleva en cabeza con el 27% de las intenciones de voto, seguido por Nueva Democracia con el 20%, Pasok, con el 12,6% y los griegos independientes (derecha contra la austeridad) con el 10%.
Tal subida de Syriza cambiaría totalmente el resultado ya que el partido de Tsipras, que dispone actualmente de 52 escaños, se beneficiaría de los 50 escaños que se concede al partido vencedor, dejándole en una situación de fuerza para tejer alianzas. AFP
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