Buenos Aires se convierte a la vez en la ciudad más cara y barata del mundo

Según el informe, el tema más complejo es el de la ropa y el de los productos importados.

Los precios de la ropa y el calzado, “superan a los de Estados Unidos y Europa”, como consecuencia de las trabas a la importación y los aumentos en los alquileres.

La falta de competencia importada, hace que los electrodomésticos, los electrónicos y las computadores que se fabrican en Tierra del Fuego, sean hoy mucho más caros que los que es posible conseguir en los países industrializados.

La otra cara de la moneda

Como contrapartida de estos precios tan altos, Buenos Aires presenta actualmente naftas y derivados de hidrocarburos mucho más baratos que todos los demás en la región.

Los subsidios gubernamentales han hecho que el gas, la electricidad, el transporte urbano –principalmente los subterráneos- tengan precios también de alto beneficio popular, comparado con los de países vecinos, e incluso con los también subsidiados en Europa.

Los cigarrillos cuestan la cuarta parte que en Uruguay y hasta siete veces menos que en países europeos.

En el rubro alimentos, la carne ocupa el primer puesto diferencial: en referencia a Uruguay, los cortes de pulpa de primera están hasta un 25% más baratos. Si se compara con países del primer mundo, la diferencia es aún mayor.

Los demás productos de la canasta familiar –aunque sufrieron remarcados en los últimos días- han sido frenados por el gobierno, y actualmente figuran como los más baratos del cono sur americano en su mayoría, con especial énfasis en los nacionales ya que los importados –cuando los hay- resultan más caros.