Cae otro gobierno por recortes de la crisis: Rumania, el socio más pobre
Al igual que días pasados en Holanda, los grupos opositores –que tampoco tienen una solución al problema- dijeron escuchar el reclamo de la gente en las calles y forzaron la caída del primer ministro Mihai Razvan Ungureanu, socialdemócrata y neoliberal, que hacía solamente dos meses había ascendido al poder.
La caída del gobierno de derechas implica una pesadísima responsabilidad para la izquierda que ha prometido al pueblo sacarlos de la miseria en que se encuentran sumidos, a la que encima, le cayeron toneladas de impuestos.
Alumno ejemplar del FMI
El premier que se ganó esta madrugada un voto de censura del Parlamento cae, aún cuando fue el más diligente en aplicar las medidas de recorte exigidas por el Fondo Monetario Internacional cuando estalló la crisis. El gobierno lo primero que hizo fue rebajar los sueldos y aumentar el IVA y otros impuestos al consumo.
En febrero pasado, otro conservador Emil Boc había tenido que abandonar también la primera magistratura debido a los reclamos y quejas populares.
Es el tercer gobierno en una semana: primero el de Holanda, cayó sin más; segundo en República Checa, resta tomar una decisión que ocurrirá la semana entrante y que difícilmente salve al Ejecutivo. Hoy, Rumania.
Líder de la oposición de izquierda es nombrado primer ministro
El presidente Traian Basescu, nombró al líder de la oposición de izquierda, Victor Ponta, en el puesto de primer ministro, luego de la caída del gobierno de centroderecha.
«He encargado a Victor Ponta la responsabilidad de formar el nuevo gobierno», dijo el presidente durante un discurso público.
«Nada de dramático se produjo este día, es la democracia», añadió, para precisar que «no hay razón para el pánico en los mercados financieros».
El gobierno de centroderecha de Mihai Razvan Ungureanu fue derrocado este mismo viernes por una moción de censura presentada por la oposición que denunciaba su programa de privatización y los subsidios «preferenciales» de fondos públicos.
Por su parte, Ponta, copresidente de la Unión Social Liberal (USL), recordó que se trata de «un mandato limitado hasta las elecciones legislativas, durante las que vamos a asegurar una gobernabilidad que ofrezca a los rumanos la esperanza de que las cosas pueden evolucionar en la dirección correcta».
El nuevo primer ministro tiene ahora 10 días par formar un gobierno que deberá ser aprobado por el parlamento.
Jurista de formación y fiscal general hasta 2001, Ponta es, a los 39 años, uno de los más jóvenes diputados de Rumania. En dos oportunidades, en 2004 y 2009, ocupó funciones ministeriales.
Rumania deberá llevar a cabo elecciones legislativas en noviembre.
Compartí tu opinión con toda la comunidad