Comienza a revertirse la ola de inmigrantes mexicanos a Estados Unidos

Sin embargo en 2011, los datos disponibles permitían atender a un freno de porte en la cantidad de mexicanos que cruzaban la frontera para residir en EEUU. Un estudio del Pew Hispanic Center indicó a infobae.com que «la mayor oleada de inmigración en la historia de un solo país a los Estados Unidos ha llegado a un punto muerto».

Después de este acontecimiento, los últimos registros compatibilizados apuntan a la reversión de la tasa de emigrantes, e incluso al cruce masivo con destino a México de muchos trabajadores que durante años estuvieron en el sur de California, con documentos o sin ellos.

Las causas de la tendencia

La problemática económica estadounidense, así como un cambio demográfico en el propio México, están reorientando los segmentos migratorios de la población.

El debilitamiento del mercado de trabajo en Estados Unidos, principalmente en el área de la construcción, donde los mexicanos son un porcentaje altísimo, determinó en primer término que cruzar la frontera al norte puede carecer de sentido para miles de constructores, albañiles, carpinteros, herreros y simples peones que buscan un porvenir en dólares, de mayor rentabilidad que los pesos.

Los cambios comenzaron no obstante incluso antes de que la crisis se ahondara: ya en 2005 se tuvo el primer registro de detención de la ola migratoria y de ese año hasta 2010, se registraron 1,4 millones de personas desde los Estados Unidos hacia el sur, la misma cantidad que había viajado al norte en igual período. A partir de 2011 la situación se ahondó con rumbo al sur.

Otro factor importante según los especialistas ha sido el cambio demográfico que está experimentando México, donde las famillias están dejando de ser tan numerosas como era tradicional.

La tasa de natalidad bajó a 2,1 niños por familia, una cifra similar casi a la estadounidense. Esta tendencia implica menor emergencia económica a nivel familiar, lo que, sumado a mejores oportunidades que está ofreciendo el país, permite a miles quedarse cerca de sus familias, aunque ganen algo menos que en el norte.