Diario italiano afirma que el rey de España tiene una joven amante de la nobleza alemana desde hace 4 años

Apenas horas después que el rey de España saliera a pedir disculpas a sus súbditos por estar cazando elefantes en África, en medio de la peor crisis financiera y de desempleo que enfrenta su país, el diario italiano La Stampa publica en portada una nota en la que afirma que el monarca español es amante desde hace cuatro años de una de las más estupendas plebeyas, devenida princesa por casamiento, de la casa real alemana.

«En España hay dos reinas: la oficial, Sofía de 73 años, casada desde 1962 con el rey Juan Carlos, y la oficiosa, la provocante y rubia princesa Corinne zu Sayn-Wittgenstein de 46 años, separada y nacida plebeya. Corinne Larson (su apellido de soltera), devino de la realeza gracias a su segundo matrimonio en el año 2000 con el príncipe Casimir su Sayn-Wittgenstein.

Según La Stampa, la ahora aristócrata, «hace años que vive en Madrid con sus dos hijas. Es la aristocrática compañía del rey en los viajes y hasta lo representa en el extranjero«, según el diario.

Corinne es reconocida por organizar excursiones de caza al África entre un selecto público de multimillonarios, clientes de la empresa Boss&Company Sport Agency, de la cual es consejera delegada.

Quién es quién en Europa

Corinna nació en Suecia, aunque se nacionalizó alemana y tiene título nobiliario de «princesa», a partir de su casamiento con el príncipe Casimir su WSayn-Wittgenstein Berleburg, a quien correspondía elñ Círculo de Alta Renania, según el Sacro Imperio Romano Germánico establecido desde el año 1500 en el antiguo Ducado de Lorena. Buena parte de los estados del círculo al este del río Rin fueron anexados por Francia durante el reinado de Luis XIV alrededor del año 1630.

La mayor parte de las tierras de esta familia de aristócratas se perdió con la caída del Sacro Imperio y la finalización del Primer Imperio Francés posterior, como consecuencia de la Revolución Francesa.

La falta de un gobierno central poderoso hizo que los príncipes alemanes tuvieran hasta 300 estados independientes, los que no lograron sobrevivir al ascenso de la modernidad.