La población se estancó y los inmigrantes disminuyen

El Instituto Nacional de Estadística de España dio a conocer su último relevo poblacional en el que se advierte que el crecimiento poblacional -con un crecimiento de la inmigración muy fuerte- se ha estancado y por primera vez el número de personas que han pedido documentación para vivir en el país decrece desde el siglo pasado. El número de extranjeros experimenta su primera caída desde 1998, y aunque la variación es menor -40.447 menos- la tendencia es creciente, según estiman los sociólogos.

El estancamiento de la población general de España, supeditado a los números de extranjeros que dejan el país, hizo que en 2011 España solamente aumentara en poco más de 22.000 habitantes, lo que sitúa el total en 47:212.990 habitantes.

Los extranjeros que componen el 12,1% del total, cayeron a su vez en un décimo en relación a 2010.

Pese al aumento desmedido de las partidas el año pasado, el padrón había continuado incrementándose aunque en forma ínfima (0,2%): la mayor parte del aporte era de otros países de la Comunidad Europea.

Las partidas más numerosas han sido de ciudadanos pertenecientes al bloque hispanoamericano, según la fuente.

Más rumanos, menos ecuatorianos

La colonia que continuó creciendo a pesar de la crisis es la de rumanos que aumentó un 3,5% (Rumania vive una crisis de desempleo peor aún que la española), seguida por Marruecos, una tradicional fuente de migración hacia España, cuya colonia creció un 1,2%. Los británicos parecen también decididos a quedarse a vivir en España y aumentaron un 1,6%.

Por su parte las colonias que se chequearon de Hispanoamérica han descendido aunque los valores más importantes corresponden a los ecuatorianos que salieron en un 15.1% del total seguidos por los colombianos, un 10,4% menos.

Las comunidades autónomas de España que más ciudadanos ha perdido son las de Asturias, Canarias, Castilla y León, Extremadura y Galicia, en ese orden.

Mientras tanto también los ciudadanos españoles continúan abandonando su país y los datos del Instituto de Estadística que en el primer trimestre de este año ya lo hizo casi el doble que el total de los primeros tres meses de 2011. Actualmente una de cada cinco personas que emigra, es española.

El estudio revela que los españoles se van por la falta de trabajo y porque están seguros que la crisis «va para largo». Los emigrantes tienen en su mayoría entre 28 y 45 años y su destino preferente es el resto de Europa: Reino Unido, Francia y Alemania, en ese orden. Argentina, Venezuela y China, están entre los diez primeros países que eligen los españoles para emigrar.