Decenas de miles de franceses del Frente de Izquierda tomaron ayer la Bastilla
Decenas de miles de personas abarrotaron este domingo en París la plaza de la Bastilla para apoyar al candidato de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, quien ha sacudido la próxima elección presidencial subiendo con fuerza en los sondeos.
Mélenchon es el candidato del Frente de Izquierda, una coalición que incluye al Partido Comunista, y ha emergido como un factor importante a medida que el presidente conservador Nicolas Sarkozy acorta distancias con el candidato socialista, François Hollande.
Los ataques virulentos de Mélenchon, un hábil orador, contra los ricos, la élite al poder y las medidas de austeridad se han ganado la simpatía de numerosos votantes. Los últimos sondeos le atribuyen hasta un 11%, cuatro puntos más que a comienzos de año, a sólo cinco semanas de la primera vuelta de la elección presidencial el 22 de abril.
Luciendo las banderas rojas del Frente de Izquierda, decenas de miles de simpatizantes marcharon por un tramo central de París hasta concluir en una «toma de la Bastilla», símbolo por excelencia de la Revolución de 1789.
Según los organizadores, más de 100.000 personas participaron en el mitin, celebrado en el aniversario del alzamiento de la Comuna de París en 1871.
En su discurso, el candidato deploró la existencia de una «Francia desfigurada por las desigualdades», y afirmó que «haremos de esta elección una insurrección cívica».
«Estamos de regreso, el pueblo de las revoluciones y de las rebeliones en Francia. ¡Somos la bandera roja!», dijo en la plaza de la Bastilla.
En su alocución, Mélenchon trazó las líneas de un programa que propugna gravar fuertemente a los ricos y a las finanzas, aumentar el gasto social e incrementar los derechos de los trabajadores, incluyendo un sueldo mínimo de 1.700 euros.
También abogó por cambios constitucionales que protegen el derecho al aborto y al matrimonio homosexual, y una «regla verde» que obligue a Francia a proteger el medio ambiente.
Aclamado por la muchedumbre, Mélenchon sostuvo que el 22 de abril, día de la primera vuelta, significará el inicio de «la revolución ciudadana que hay que hacer para cambiar en profundidad la vida del pueblo» y abrir «la brecha que espera toda Europa de su volcán francés».
El candidato se refirió en su discurso al contexto de la crisis europea, dirigiéndose «al pueblo griego, a los españoles, a los portugueses, a los italianos y a todos los que cargan por ahora en sus cabezas con el peso de la opresión».
«Mélenchon es la única fuerza política que representa de verdad al pueblo francés», dijo Sylvianne Tardieu, una simpatizante comunista de 50 años de la ciudad de Clermont-Ferrand (centro). «Lucha contra el mundo de la finanza, por el pueblo francés», añadió.
Los organizadores saludaron como un éxito el mitin, en el que los manifestantes lucieron pancartas con lemas como «Tomemos el poder» o «La revolución ciudadana está en marcha».
«Es un gran éxito, es la mayor concentración pública de la campaña electoral hasta ahora», dijo a la televisión BFM un consejero de Mélenchon, Eric Coquerel.
«Podemos subir mucho más», añadió refiriéndose a lo adelantado por los sondeos. «Nuestra campaña está ganando credibilidad (…) Aspiramos a la segunda vuelta» de la presidencial, prevista el 6 de mayo.
Según el último sondeo del instituto IFOP publicado este domingo, Mélenchon tendría el 11% de los votos en la primera vuelta.
Según el mismo sondeo, Sarkozy tendría un 27,5%, frente a un 27% para su principal rival, el socialista Hollande.
En la segunda vuelta, Hollande ganaría cómodamente con un 54% de los votos, muy por encima del 46% de Sarkozy.
Jean-Luc Mélenchon, ex ministro y ex senador de 60 años, abandonó el Partido Socialista en 2008 para fundar el Partido de Izquierda, y fue electo diputado europeo en 2009. AFP
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