España vuelve a salir a la calle contra la reforma laboral conservadora
En Madrid, decenas de miles de personas, 500.000 según los sindicatos y 30.000 según la policía, se manifestaron por el centro de la capital española convocados por las dos centrales sindicales mayoritarias, UGT y CC.OO, contra la reforma laboral y las medidas de austeridad aprobadas por el ejecutivo de Mariano Rajoy.
Algunas decenas de miles más, 17.000 según la policía y 450.000 según los organizadores, se manifestaron en Barcelona, mientras que, de acuerdo con cifras policiales, en Sevilla salieron a la calle 15.000 personas, en Valencia 5.000 y en Granada 9.000.
«Con esos recortes, baja el consumo y sube el paro» o «No al retroceso laboral y social» se podía leer en algunas de las pancartas que portaban en Madrid los manifestantes, que también ondeaban banderas rojas con las siglas de los dos sindicatos convocantes.
Los manifestantes, de todas las edades, iban encabezados por una pancarta con el lema «No a la reforma laboral. Injusta. Inútil. Ineficaz», mientras se oían consignas como «»¡que no, que no, que no, que no aceptamos pagar su deuda con salud y educación!».
«Estoy aquí porque tengo el convencimiento de que el neoliberalismo nos lleva al desastre», dijo a la AFP, Antonio Martínez, un maestro retirado de 64 años, que llevaba una pancarta con el lema «Para que nuestros nietos no sean esclavos».
«La reforma sólo sirve para abaratar el despido y dar todo el poder a los empresarios. No va a ayudar a crear empleo», insiste, por su parte, Iker Rodríguez, un funcionario de 35 años.
Al término de la manifestación madrileña, donde se recordó a las víctimas de los atentados islamistas del 11 de marzo de 2004 (191 muertos y más de 1.900 heridos) con un minuto de silencio, los sindicatos llamaron a participar en la huelga general que han convocado para el próximo 29 de marzo y lanzaron una advertencia al ejecutivo del Partido Popular (PP).
«Si el Gobierno no rectifica, habrá conflicto y no terminará el día 29″, afirmó el secretario general de CC.OO, Ignacio Fernández Toxo, al término de la movilización en Madrid.
«Estamos aquí en un acto que es uno más hacia la huelga general del 29 de marzo si Rajoy no la remedia», añadió el secretario general de UGT, Cándido Méndez, pidiendo al gobierno que se siente a negociar una modificación de la reforma laboral.
En un mitin en Baeza (sur), la secretaria general del gobernante Partido Popular (PP), María Dolores de Cospedal, consideró que no es el momento de huelgas sino que «es el momento de sumar esfuerzos y trabajar todos juntos para sacar a nuestro país hacia delante».
El gobierno conservador de Mariano Rajoy aprobó el 11 de febrero una nueva reforma para flexibilizar el mercado de trabajo, incluyendo la reducción de indemnizaciones por despido y medidas para estimular el empleo de los jóvenes.
El objetivo es relanzar la creación de empleo, en un país con una tasa de desempleo récord del 22,85%, que castiga especialmente a los jóvenes de menos de 25 años (48,6%).
Los sindicatos, que han convocado una huelga general el 29 de marzo, creen que las medidas van facilitar sobre todo los despidos.
Además de esta reforma, denuncian también la política de austeridad puesta en práctica por el gobierno para reducir el déficit público español del 8,51% del PIB a finales de 2011 al 5,8% a finales de 2012, en el que es uno de los principales objetivos de los presupuestos del Estado que el gobierno presentará el 30 de marzo.
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