Original dispositivo electrónico protege a las argentinas contra la violencia machista
El Dispositivo de Alerta para Mujeres Agredidas (DAMA) fue ideado por la ciudad de Tigre, en el norte de la oriental provincia de Buenos Aires y a unos 30 kilómetros de la capital. El instrumento permite a las mujeres de la urbe de 35.000 habitantes avisar que están siendo acechadas por su agresor y recibir inmediata asistencia policial.
Con solo accionarlo, la mujer activa la alarma de un centro de operaciones del municipio que identifica el lugar en el que ella está situada para enviar una unidad policial móvil que se encuentre cerca, aun cuando la mujer esté fuera del municipio.
En diálogo con IPS, Malena Galmarini, secretaria de Política Sanitaria y Desarrollo Humano de Tigre, explicó que el sistema comenzará a operar con 50 mujeres que denunciaron la agresión de sus exparejas ante la justicia.
«El objetivo es prevenir agresiones mayores e incluso feminicidios en los casos en que la justicia haya declarado la exclusión del hogar del agresor y que el acusado siga acosando a la mujer», especificó.
Este nuevo instrumento, cuya aplicación es pionera en el país, es lanzado oficialmente este jueves 8 de Marzo, como un acto del Día Internacional de la Mujer. Pero no es compulsivo, sino que solo lo tendrán las mujeres que lo soliciten.
Una vez que la mujer da el alerta, los operadores conocen de quién se trata y quién la acosa, de manera que la policía tenga elementos para intervenir. Pero, además, con la activación comienza a funcionar también un canal de voz.
«A partir de ese momento todo lo que se hable cerca del dispositivo es escuchado y queda registrado», puntualizó la funcionaria. Adelantó que, además de los 50 que se distribuirán, hay otros tantos dispositivos disponibles.
El proyecto se basa en estudios de organizaciones no gubernamentales que señalan que los ataques machistas suelen acentuarse cuando la justicia declara la restricción de acercamiento del agresor al hogar de la víctima.
Una de las organizaciones que sigue de cerca estos temas es La Casa del Encuentro, que realiza cada año un informe sobre feminicidios, como se denominan los asesinatos de mujeres por razón de su género, basado en casos que se publican en medios periodísticos.
Fabiana Tuñez, directora de La Casa del Encuentro, consideró «muy positiva» la herramienta de «asistencia directa a las víctimas porque evita males mayores en los casos en que el agresor viola la restricción fijada por los jueces», dijo a IPS.
Tuñez destacó el hecho de que el dispositivo tenga una grabadora, ya que lo que se registre allí puede ser utilizado como prueba de violación de la medida cautelar dispuesta por la justicia.
«El municipio tomó nuestros informes sobre feminicidios, y la lectura que hicieron es que las agresiones son mayores luego de que la mujer denuncia al agresor y se establece el perímetro de no acercamiento» a la víctima, remarcó.
La dirigente de esta organización feminista sostuvo que la herramienta servirá sobre todo para aquellos casos de mujeres que hicieron tres, cuatro o más denuncias, pero siguen sufriendo el acoso de sus exparejas.
Una mujer que prefirió al anonimato contó a IPS que se divorció de su esposo y padre de sus hijos porque él la golpeaba. El caso se ventila en la justicia y él no debería acercarse al hogar en el que ella vive con sus hijos en Buenos Aires.
No obstante, la mujer vive con miedo porque él suele aparecer en la puerta de su casa de mañana, cuando ella sale a trabajar, para agredirla e insultarla. También va a la escuela cuando ella se acerca a retirar a los hijos y los insulta a los gritos.
La mujer asegura que ella intenta pedir ayuda, pero nadie interviene para que se cumpla la medida cautelar, dictada para protegerla a ella y a sus hijos. El abogado defensor le dice que no hay solución para este problema.
Tuñez sostuvo que el dispositivo DAMA podría aplicarse pronto también en Buenos Aires, donde está en estudio una iniciativa similar. Para eso, será fundamental ver cómo opera el sistema en Tigre.
Para la dirigente, el DAMA podría servir también para que las mujeres se animen a denunciar las agresiones, un paso que algunas tardan muchos años en dar, y para que ese avance sea compensado con la protección efectiva del Estado.
En Argentina, a raíz de la persistencia de estos delitos, en 2009 se sancionó una ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. Pero las agresiones siguen y hasta se incrementan.
Los informes de La Casa del Encuentro muestran que en 2009 hubo 231 registros de adultas, niñas y adolescentes asesinadas por la sola condición de ser mujeres, y en la mayoría de los casos el agresor era la pareja o expareja de la víctima.
En 2010 estas muertes treparon a 260 y en 2011 a 282, es decir un feminicidio cada 31 horas, resaltó el estudio. Las primeras víctimas de 2011 fueron una médica de 44 años, Silvina Mehaudy, y su hija Sofía Bianco, de 9.
Las dos fueron brutalmente apuñaladas el primer día del año en su departamento de Buenos Aires, y el imputado fue el exesposo de Mehaudy y padre de la niña, que había sido denunciado por malos tratos a su exmujer.
Otro crimen muy resonante, al finalizar el año pasado, fue el de Carla Figueroa, de 19 años, con un hijo de tres. La joven había denunciado la violación sexual de un hombre cercano a ella que fue detenido y acusado por ese ataque.
Pero el agresor siguió vinculado a la joven, y la justicia de la provincia central de La Pampa dictó un polémico «avenimiento», una figura por la cual, si la víctima acepta y el agresor se casa con ella, queda libre del delito.
Días después de la boda, el agresor mató a puñaladas a Figueroa delante de su hijo y de la madre del atacante.
IPS
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