Demandó a la Universidad por demasiado sexo de la vecina, que la deprimió al borde del suicido

Los problemas son conocidos, a veces graves, pero todo el mundo intenta llevarlo lo mejor posible para la consecución de la meta: diplomarse. Lo que no esperaba la Universidad Easton en Massachusetts, Estados Unidos, es que la institución misma fuera demandada por una estudiante que alega al centro docente como responsable de haberle asignado una compañera que practica tanto, pero tanto, sexo, que la deprimió al borde del suicidio.

Cosas de cama

Según consigna el New York Times, la jóven Lindsay Blankmeyer de 22 años, decidió demandar a la Universidad Easton ante un tribunal de Boston, debido a los problemas que le genera la convivencia con la compañera de habitación asignada.

Desde 2007, la jóven estadounidense cursa en el Stonehill College, con relativamente buen paso, algo que se complicó en 2011. El año pasado se le asignó en la habitación como compañera a Laura Sidla, con la que comenzaron a tener fortísimas discusiones.

¿La razón? La muy activa vida sexual de Laura, la condujo a un estado de “depresión con instinto suicida y síndrome de déficit de atención”, según la causa que su abogado llevó a los tribunales, donde acusan a la universidad por no adoptar medidas. La estudiante exige que la universidad le pague U$S150.000 para compensarle los daños causados.