Tensión entre Dinamarca y Finlandia por mirada lasciva del esposo de la presidenta a la princesa heredera

Todo comenzó durante una cena de gala diplomática celebrada en el palacio Amalienborg, de Copenhaguen. Allí la reina Margaret de Dinamarca brindaba un ágape en honor del bloque de naciones nórdicas a la cual estos antiguos vikingos pertenecen.

La hija de la reina, la princesa heredera Mary Elizabeth, condesa de Monpezat y esposa del futuro rey, estaba sentada para la cena junto al marido de la presidenta de Finlandia, Pentti Arajarvi.

Qué momento

Ambos atendían uno de los tantos discursos que esa noche eran pronunciados cuando, olvidado de que la cena era grabada por la televisión, Arajarvi se distrajo mirando las virtudes del escote de la vecina. Su Alteza Real (como debe ser llamada la princesa) se percató del hecho y rápida y recatadamente interpuso su mano entre su seno y el ojo finés.

El informativo de la televisión danesa se hartó de emitir el momento crucial que generó malestar en la Casa Real de Dinamarca contra la presidencia finlandesa.

Si bien parece poco discutible adónde miran los ojos de Arajarvi, Finlandia, entre risas, alega que admiraba las ostentosas joyas del cuello real, e incluso que se había dormido durante el discurso y cabeceó hacia ese costado.

Otros fineses alegan que, a decir verdad, poco parece hay para mirar dentro del principesco escote.

En la margen danesa, la princesa no se refirió al incidente, pero todos esperan que una de las mujeres que más ha hecho por los derechos de sus pares, en tanto abogada conocida por su lucha contra la violencia y la agresión masculina en todas sus formas, haga valer también sus argumentos para no ser observada impíamente con tanto desparpajo.