La Semana de la Moda Femenina de Milán propone colecciones opulentas, pese a la crisis

La diseñadora italiana Frida Giannini apuesta por una elegancia irresistible, misteriosa y fastuosa, con una colección en la que reinan los tonos oscuros y que combina terciopelo con tejidos y sedas transparentes.

«Es romanticismo moderno, glamour dark«, sostiene Giannini, que se inspira en las novelas de vampiros, en el horror sublime y decadente, con trajes casi teatrales, capas negras al estilo del temido conde Drácula, escotes asimétricos y botas negras.

La mujer Gucci usa trajes ultrafemeninos, faldas largas ajustadas pero con amplias aberturas que dejan lucir las piernas, otras amplias y bordadas con flores doradas en tonos verdes y azules oscuros.

El rostro diáfano, los cabellos largos y los labios rojos, completan el estilo de heroína rusa, enriquecido con camisas en velo muselina fina con mangas anchas y volantes grandes.

La nueva colección de Alberta Ferretti combina fuerza y ligereza y ama las plumas, con aplicaciones de gasa y transparencias que dejan entrever los senos.

El elegante vestido de raso morado, color dominante en la colección, es el emblema de la marca para este año, que presenta trajes ajustados para la noche, y de cóctel y hasta abrigos de piel teñidos en ese color.

Los trajes livianos y bordados son sumamente femeninos y sofisticados y van acompañados siempre con pequeñas carteras de mano, algunas con detalles metálicos.

Morado, verde y azul

La mujer para el próximo invierno de John Richmond lleva botines con lazos y guantes originales, camiseros transparentes con plisados en cuero y casi siempre viste trajes de color blanco y negro, con algunos toques de colores sombríos.

La línea es geométrica, con chaquetas bien cortadas y faldas que rememoran los años 60.

También propone faldas de tul, pantaloncitos cortos y un traje completamente blanco para la noche con cola e incrustaciones hechas con láser, naturalmente todo acompañado con sandalias de pitón y tacón alto.

La semana milanesa, que se clausura el 28 de febrero, resulta crucial para el sector de la moda italiana, ya que se presentan las colecciones para el próximo invierno y de su éxito dependen las ventas de la temporada.

Si bien la situación económica de Italia no es en este momento brillante, no se puede hablar de catástrofe, según el presidente de la Cámara de la Moda italiana, Mario Boselli, quien cree en la capacidad de renovación de sus marcas.

Mañana jueves destacan en el calendario los nombres de Fendi y Prada y el viernes toca a Moschino, Cavalli y Versace.

Para el fin de semana han sido programados los desfiles de Bottega Veneta, Emporio Armani, Jil Sander, Pucci, Marni, Dolce & Gabanna, Missoni y Ferragamo, entre los diseñadores más internacionales.

El certamen cuenta además con un programa de actividades y eventos en galerías y edificios históricos, como el Castillo Sforza, monumento emblemático de Milán.

AFP