El gobierno argentino respaldó al conductor del tren accidentado

«Es un joven de 28 años, con una foja de antecedentes buenísima, sobresaliente, y estaba descansado al momento que ocurre el accidente porque había tomado servicio unas estaciones antes», dijo el funcionario sobre el conductor que está hospitalizado en terapia intensiva pero fuera de peligro.

El tren, con unos 2.000 pasajeros, de la compañía privada TBA, se estrelló este miércoles contra la estación terminal de Once, en Buenos Aires, en el tercer accidente más grave de la historia ferroviaria de Argentina.

«El país está de luto, queremos ver si verdaderamente esto fue un accidente», dijo Schiavi.

«Investigación profunda»

El funcionario describió que según las mediciones del GPS con que cuenta la formación ferroviaria, el tren venía disminuyendo la velocidad en el tramo final hacia el ingreso a la terminal desde «los 39 kilómetros por hora hasta 20 kilómetros por hora a 40 metros del paragolpe» contra el que terminó estrellado.

«Ahí no sabemos qué paso, pero tenemos incluso el registro de voces en la cabina, entre el conductor y el encargado de línea y se lo hemos entregado a la justicia, así como la filmación de la cámara fija» del tren, dijo.

Schiavi admitió que el primero y el segundo vagón, donde se produjo la mayor cantidad de víctimas, «venían abarrotados de pasajeros, lo que hizo que el accidente fuera una tragedia», pero aseguró que el total de personas de la formación se correspondía con la capacidad permitida.

El funcionario aseguró que el gobierno «está llevando adelante una investigación administrativa y técnica muy profunda, tenemos los datos objetivos que nos van a llevar en poco tiempo a saber la verdad» sobre lo sucedido.