María das Gracas: de la favela a presidenta de la mayor empresa de América Latina, la 4ª petrolera mundial

María das Gracas Silva Foster, una ingeniera química que entró como pasante en Petrobras en 1981, pasó su infancia recogiendo cartones y latas para apoyar a su madre que debía comprarle cuadernos y útiles escolares.

Ahora, la amiga personal de Dilma Rouseff, asume el mando de una empresa que tuvo una fuerte caída el año pasado, pese a que se han descubierto buenos yacimientos en la plataforma continental marina brasilera.

También llamada la “dama de hierro del petróleo”, su conocimiento casi absoluto de los mil aspectos de Petrobras la convierten en un aliado imprescindible para el proyecto que lleva adelante la izquierda brasileña.

A sus 58 años, esta ingeniera química recibida en la Universidad Federal de Fluminense, se vanagloria de ser una actriz de teatro aficionada,”es algo que más me sirvió para moverme en un mundo dominado por hombres que para actuar en las tablas”, ironiza.

Historia

Originaria de Caratinga, en Minas Gerais, su madre Terezinha, harta de ser golpeada por el marido, huyó con ella y con su hermana Rita, a Río de Janeiro, donde buscaban comenzar una nueva vida.

En una de las favelas más grandes de Río vivió su infancia, pero luchó ante la adversidad y cobró fama al convertirse en la primera mujer de Brasil que trabajó en una plataforma petrolífera en su país.

En una aplicada carrera, ascendió rápidamente de pasante a la división de Gas y Energía: llegó a directora e impulsó la construcción de plantas de energía de gas y la primera en desarrollar biodiesel.

Ahora, la novel directora deberá enfrentar uno de los mayores desafíos del petróleo: Petrobras, era la tercera petrolera del mundo en 2010, y cayó al 5º puesto el año pasado, desde donde, gracias a enormes yacimientos descubiertos en las costas, procurará volver al sitial que ocupaba e incluso superarlo, antes de 2015.