Murió Manuel Fraga, figura capital de la derecha española en el último siglo

Político infatigable, cuyo «sueño era terminar su vida política en Galicia», se consagró a partir de 1989 a esa región del noroeste de España, donde nació. Presidió el gobierno autonómico gallego hasta 2005 y después fue senador por esa región hasta que se retiró el año pasado.

Nacido el 23 de noviembre de 1922 en Villalba, provincia de Lugo, Fraga empezó en política en 1951, en plena dictadura franquista, cuando fue designado secretario general del Instituto de Cultura Iberoamericana antes de ocupar varios cargos en la administración y la diplomacia.

De 1962 a 1969 fue ministro de Información y Turismo de Franco, oriundo como él de Galicia. Esta cartera lo hizo famoso como censor en España, temido por los periodistas, y como promotor de una industria turística en pleno desarrollo.

En 1962, puso al frente de Radio Nacional de España a un periodista llamado Manuel Aznar, padre de José María Aznar, de quien treinta años después sería el mentor en política.

Quedará en la memoria de todos los españoles la imagen de Fraga bañándose en 1966 junto al embajador norteamericano en aguas del Mediterráneo, en Palomares (sur), durante una operación propagandística destinada a demostrar la ausencia de contaminación nuclear en una zona donde por error había sido lanzada una bomba atómica estadounidense días antes.

Tras la muerte de Franco, el 20 de noviembre de 1975, fue ministro del Interior.

En 1977, después de que los franquistas dejaran el poder, fundó Alianza Popular (AP), partido que agrupaba todas las tendencias de la derecha española y se convirtió en 1982 en la primera fuerza de oposición al gobierno socialista de Felipe González.

Figura tutelar del conservadurismo

Figura tutelar de los conservadores reconvertidos a la democracia, Fraga eligió como sucesor a José María Aznar y le dejó su sillón de líder conservador en 1990, cuando Alianza Popular se convirtió en Partido Popular (PP), la formación que actualmente gobierna el país.

José María Aznar se convirtió en presidente del gobierno español entre 1996 y 2004 y rindió honores al patriarca nombrándolo testigo del casamiento de su hija Ana, en septiembre de 2002.

Diputado europeo durante dos años, Manuel Fraga decidió en 1989 presentarse para la presidencia de Galicia, una región tradicionalmente conservadora que también es la tierra natal del actual presidente del gobierno, Mariano Rajoy.

«Siento que toda mi vida fue una larga preparación para este momento», dijo al tomar posesión de su cargo, que abandonó en agosto del 2005 después de una derrota sonada de su partido en las elecciones autonómicas.

Al anunciar su candidatura a la presidencia de Galicia por quinta vez, en 2001, año del quincuagésimo aniversario de su entrada en política, llegó a agitar ante la prensa un certificado médico que desmentía toda muestra de senilidad.

El 15 de enero de 2006, aprovechando la lección de la derrota electoral, dejó también la presidencia del PP de Galicia, tras 16 años en el cargo, cediendo el puesto a Alberto Núñez Feijoo.

Al partido le hace falta una «necesaria» renovación, reconoció entonces. Sin embargo, lejos de retirase, se convirtió en senador de su región.

Sólo la edad pudo con su tenacidad cuando se resignó, en septiembre del 2011, a dejar la vida política.

Viudo y católico practicante, era padre de cinco hijos y autor de unos 90 libros de política.