Naufragó crucero en Italia con más de 4 mil turistas: hay muertos y heridos

Verdaderas escenas del “Titanic” se vivieron a bordo del Costa Concordia, un crucero turístico que encalló en aguas cercanas a la isla italiana de Giglio, en el mar Tirreno procedente de Savona (al norte de Italia) con escalas previstas en Civitavecchia, Sicilia, Cerdeña, Palma de Mallorca y Barcelona.

Se desconoce hasta el momento la causa por la que, en horas de la cena de los pasajeros, el buque encalló primero, y escoró después hasta los 80º , y aunque no puede irse a pique por lo bajo del fondo marino, el impacto general fue de tal magnitud que dejó decenas de heridos y entre cuatro y seis muertos, cifra aún sin precisar.

Cuando el buque dio el S.O.S., la capitanía del puerto de Giglio la repitió y decenas de socorristas, bomberos y personal de la naviera, a bordo barcos, lanchas y otras embarcaciones confluyeron en el lugar evacuando unos 2000 pasajeros en pocas horas.

El naufragio

Los pasajeros testimoniaron que estaban cenando cuando se cortó la luz, y el barco se inclinó a tal punto que la gente caía sobre los demás, en medio de un aluvión de platos, botellas y mesas.

Los náufragos relataron que las barcas de salvataje demoraron demasiado en sacarlos del buque y algunos impacientes se arrojaron a las frías aguas del Tirreno procurando salvarse.

Apenas desembarcados en la isla de Giglio, en cuyo pueblo viven unas cien personas, la comunidad masivamente asistió a los náufragos. En plena madrugada todas las casas, el centro deportivo, la iglesia, “todo lo que estuviera bajo techo” al decir del alcalde, fue puesto a disposición de las víctimas. Nadie escatimó comidas, ni bebidas calientes, y los pobladores entregaron sus propios abrigos y mantas a los damnificados, según relataron los agradecidos turistas.