Recortes económicos en Portugal a partir de 2012

Una de las medidas de recorte anunciadas por el Gobierno portugués implica al sistema sanitario, con la suba de tarifas a consultas médicas. Con este aumento, esperan recaudar 100 millones de euros el próximo año, sin embargo, como informa El País de Madrid, “según los especialistas del BCE, la UE y el FMI, Portugal debe subir aún más estas tarifas”.

A partir del 1 de enero, por ejemplo, una urgencia básica (sin especialidad) que actualmente cuesta 8,6 euros (alrededor de 11 dólares) costará 15, y las consultas médicas normales pasarán de 2,25 a 5 euros.

Según informa El País, una consulta con un pediatra de urgencias costará 20 euros, casi el doble de lo que cuesta actualmente, 9,6 euros. Además, una cura simple por un enfermero, hoy gratis, costará cuatro euros.

Sin embargo, estarán exentos de pagar los pacientes crónicos (solo en las consultas relativas a su enfermedad), aquellos que cobren cerca de 600 euros y las mujeres embarazadas. Quien no acepte abonar la tarifa, se expone a una multa mínima de 50 euros. 

Además, a diferencia de lo que sucede en la actualidad, los enfermos deberán abonar por adelantado, en el momento de ingresar al centro. Como informa El País, la ley especifica que “para ello, se recomienda que estos centros de salud cuenten con cajeros para sacar dinero y con medios suficientes para que se pueda utilizar la tarjeta”.

Estos recortes se suman al anuncio hecho recientemente por el Gobierno portugués de la disminución de indemnizaciones por despido (de 30 a 12 u 8 días por año), que comenzará a partir de mediados del año que viene.

Recortes del gasto público

El País agrega en su informe, que la UE solicitó además a Portugal, una reducción del número de funcionarios públicos, que ahora son 500 mil y deberán ser 30 mil menos en 2014, para lo que el Gobierno ha añadido que no prescindirá de “ningún método para alcanzar la cifra prometida, incluido el despido”. 

A esto se le suma la polémica declaración del primer ministro Pedro Passos Coelho, quien recomendó a los profesores “excedentes” del país que “busquen empleo en otro sitio”, como recoge El País.