Yerno del rey de España ante nueva acusación por negocios turbios

Iñaki Urdangarin obligado por Juan Carlos II a abandonar sus negocios con el Instituto Nóos, que le permitieron embolsar varios millones de euros, inscribió a escondidas otra asociación “sin fines de lucro”.

La fundación Areté, con sede en Barcelona, está dedicada “al deporte y la cultura como herramientas de integración social”, y entre otros se dedica al “mecenazgo, patrocinio y relación con grupos de interés”.

En ese marco, la fundación estaba preparada para recibir parte de los 5,8 millones de euros, que la fundación Nóos, había captado del gobierno valenciano y del gobierno balear, un entramado financiero que facturó 16 millones de euros en nueve años.

La Casa Real confirmó la existencia de “Areté”, pero recusó que haya funcionado alguna vez. Sin embargo la prensa afirma que la disolución respectiva, no está inscripta en el Registro de Fundaciones. El vocero de la Casa Real descartó de plano que la infanta hija del Rey estuviera en conocimiento del asunto.