Dilma Rousseff bate récord de popularidad a un año de su asunción

La mejora económica de Brasil y su capacidad para evitar cualquier síntoma de corrupción, obligando a sus propios ministros a renunciar, son las razones que considera el instituto IBOPE como cartas de triunfo de la mandataria.

En Julio último, la popularidad de la presidenta había caído al 67%, pero en setiembre escaló al 71% y ahora se sitúa en el grado de mayor aceptación para un primer mandatario al cabo de un año en el gobierno.

Comparándola con sus antecesores, “Lula” Da Silva tenía un 66% al finalizar su primer año, y Fernando Henrique Cardoso, un 57% en igual momento.

La popularidad del gobierno en su conjunto también ascendió al 56%; un 32% de los entrevistados dijo que el gobierno era “regular” y un 9% lo tildaron de “malo”. Los principales logros del gobierno se ubican en las áreas de combate a la pobreza y al desempleo, mientras hay desaprobación por lo actuado en salud, educación y seguridad.