Gorbachov pide repetir elecciones mientras crecen las protestas en Rusia
«Los dirigentes del país deben admitir que tuvieron lugar numerosas falsificaciones y fraudes, y que los resultados no reflejan la voluntad de los electores», dijo Gorbachov a la agencia Interfax.
Por eso, añadió, «considero que las actuales autoridades deben adoptar una sola decisión: anular los resultados de las elecciones y celebrar nuevas».
El exlíder soviético indicó que «con cada día que pasa son más los rusos que consideran que los resultados electorales no son limpios».
«A mi modo de ver, hacer caso omiso a la opinión pública mina el prestigio de la autoridad y desestabiliza la situación», dijo Gorbachov.
Expresó su convencimiento de que el presidente ruso, Dmitri Medvedev, y su primer ministro, Vladímir Putin, deben convocar nuevas elecciones y que «todo siga dentro del cauce democrático».
«Tenemos que tomar decisiones difíciles, realizar cambios importantes, ineludibles, y esto no puede hacerse sin los ciudadanos o contra ellos», subrayó.
Las declaraciones del político cuyas reformas cambiaron el mundo en el último cuarto del siglo XX se producen después de dos jornadas de protestas populares en varias ciudades de Rusia que se han saldado con más de un millar de detenidos.
Los manifestantes denuncian que las elecciones fueron fraudulentas para favorecer a Rusia Unida (RU), el partido del primer ministro Vladímir Putin.
Según los datos oficiales, escrutado el 99,9 % de los votos, RU obtuvo el 49,3 % de las papeletas, lo que le supone 238 de los 450 escaños de la Duma, la cámara baja del Parlamento ruso.
Todos los sectores opositores han sido unánimes en denunciar graves irregularidades en los comicios del domingo.
Guennadi Ziugánov, el líder del Partido Comunista, la segunda fuerza más votada, denunció que los resultados de los comicios fueron falsificados en favor del oficialismo.
Según este dirigente opositor, el oficialismo se atribuyó hasta un 15 % más de votos de los que obtuvo en las urnas.
El líder del partido liberal Yábloko, Grigori Yavlinski, llamó hoy a los partidos que consiguieron escaños en las elecciones del domingos y que han denunciado fraude a renunciar a las actas de diputados y a demandar la celebración de unos nuevos comicios.
Sin embargo, los dos principales partidos opositores, los comunistas y el socialdemócrata Rusia Justa, rechazaron la propuesta de Yavlinski, cuya formación obtuvo el 3,43 % de los votos y no consiguió acceder al arco parlamentario.
El número dos del Partido Comunista, Iván Mélnikov, aseguró que su formación no se aferra a los escaños, pero resaltó la inutilidad de «gestos bonitos».
Según Mélnikov, los comunistas abogan por una «investigación seria de lo ocurrido en los comicios y la celebración de nuevas elecciones libres con un escrutinio honesto».
Por su parte, Nikolái Lévichev, presidente de Rusia Justa, calificó la propuesta de Yavlinski de «demagogia política barata».
«Este territorio conquistado no lo devolveremos tan fácilmente. Obtener algo y entregarlo es una locura política», indicó.
Mientras en Moscú las autoridades reforzaban la medidas de seguridad en el centro de la ciudad, las manifestaciones se extendieron al enclave báltico de Kaliningrado, fronterizo con Polonia, en cuya capital homónima un millar de personas salió hoy a las calles, según la agencia Interfax.
Manifestaciones de protesta han tenido lugar estos días, además de Moscú, en San Petersburgo, Rostov del Don, Samara, Sarátov, Majachkalá, Novosibirsk, entre otras ciudades.
EFE
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