La mujeres en Francia en riesgo: 137 femicidios en lo que va del año

La tasa de feminicidios en Francia es más alta que la mayoría de los países de Europa. Los datos más recientes de Eurostat, de 2017, muestran que más mujeres fueron asesinadas en Francia que en Inglaterra, Italia, España o Suiza. Solamente Alemania tiene datos más oscuros en Francia.

Marlene Schiappa, ministra de Igualdad de Género de Francia, cree que la cultura es en parte la culpable. «Creo que la sociedad francesa es profundamente sexista y es difícil hacer que evolucione», dijo en entrevista con CNN.

«Con el gobierno, estoy tratando de ganar una batalla cultural contra el sexismo y la misoginia, pero es cierto que es muy difícil», reflexionó.

Ni una menos

En medio de la protesta pública por el creciente problema de los feminicidios en Francia, el gobierno del presidente Emmanuel Macron ha tomado varias medidas para abordar el problema. «Las mujeres francesas han sido enterradas bajo nuestra indiferencia», dijo el primer ministro Edouard Philippe en septiembre antes de presentar una serie de medidas para combatir la violencia doméstica.

Philippe que se pondría a disposición de distintos programas uno total de 5 millones de euros; entre otras cosas se crearían 1.000 lugares más para alojamientos de emergencia para mujeres que escapan de la violencia doméstica.

También nombró nuevos fiscales y jueces especializados en violencia intrafamiliar a fin de manejar más cantidad de casos y pidió una auditoría  del manejo que la Policía hace de estas circunstancias.

Una revisión de 88 casos de asesinatos maritales o intentos de asesinato de parejas o ex parejas reveló que para el 65% de ellos las autoridades francesas habían sido alertados, según un informe publicado por el Ministerio de Justicia de Francia a principios de este mes.

Caroline de Haas, referente del grupo por derechos de las mujeres «Nous Toutes» critica que la Policía debe hacer más esfuerzo, pero también remarca que debe ocurrir un importante cambio cultural.

Traza parte del problema al código napoleónico de 1804, que afirmaba que las mujeres eran inferiores a los hombres, sentando una base legal para la desigualdad de género. «Proviene de una larga, larga, larga historia de dominación (masculina) en Francia», asegura ella.

El idioma francés en sí es también una herramienta de dominación masculina, según De Haas. Las reglas gramaticales francesas dan a la forma masculina de un sustantivo precedencia sobre lo femenino.

«Si tienes cien mujeres (un sustantivo femenino) y un gato (un sustantivo masculino) dices la palabra («ellos» como pronombre) en masculino. Cien mujeres y un gato. La forma masculina es siempre superior. ¡Es una locura!», concluye.