«Não é não»: Las mujeres de Brasil dicen basta al acoso en el Carnaval
Mujeres brasileñan llevan adelante la campaña "No es no" para poner fin al frecuente acoso sexual que sufren durante el carnaval.
El acoso sexual callejero es algo común en muchas partes del mundo y en Brasil se intensifica durante el Carnaval.
Ante esa situación se lanzó la campala «No es No» para recordar que cuadno una mujer dice que no quiere la otra persona debe respetarlo.
Se trata de una campaña hecha por medio de financiamiento colectivo en internet logró recaudar más de 20 mil reales y ahora distribuye 25 mil tatuajes temporales para que las mujeres estampen en sus cuerpos durante este carnaval.
La frase «No es no» para estampar en la piel ya llegó a bloques de siete ciudades, entre ellas São Paulo, Río, Salvador y Recife.
No a besar por la fuerza, no a arrimarse por detrás y no a agarrar por la cintura, no a insistir ante un no es lo que piden las mujeres brasileñas hartas del acoso entorno a sus cuerpos.
En un vídeo divulgado por Internet, las integrantes del grupo explican que la idea empezó el año pasado, cuando 40 mujeres resolvieron producir 4 mil tatuajes para el carnaval de Río. El movimiento tuvo tanto apoyo que se montó una campaña mayor para 2018.
Reconocidas artistas y personalidades de Brasil se han sumado a la campaña y participaron del Carnaval luciendo la estampa «no es no».
«Cuando hablamos que no es no, hablamos para que las mujeres empoderen su cuerpo, hablamos de que no son obligadas a pasar por eso y que ellas tienen una red de apoyo», afirma Julia Parucker, una de las impulsoras de la campaña.
Parucker recordó que es un tema que hasta a la Policía parece importarle poco con el asunto, y contó el caso de una chica que durante el carnval en Olinda, en el estado de Pernambuco (nordeste), fue denunciar una agresión sexual y el agente le dijo: «Hija, estamos en carnaval, qué quieres que haga…».
Por eso la activista consideró que se trata de una «lucha diaria», pero que es importante que se intensifique el combate contra el acoso en momentos en los que «hay necesidad como en carnaval».
Para Parucker, el carnaval es especialmente delicado porque los hombres se aprovechan de que es un momento en el que todo el mundo está feliz y bromeando para «pasar las manos», como poco, porque además se sienten «impunes» y creen que no les va a pasar nada.
Eloísa Honorato, de 31 años, es miembro del colectivo «Maravillosas Cuerpo de Baile», dijo durante el desfile llamado «Pilantragi», en Sao Paulo: «Nos reunimos para luchar contra el patriarcado, contra la sociedad que nos oprime, que cree que son dueños de nuestros cuerpos».
«Estamos todas muy hartas, nadie aguanta más y ahí cuando estamos todas juntas, nos sentimos mas fuertes y creamos una energía que nos protege», agregó.
En el mismo desgile Luiza Gonçalves, de 21 años, cree que «las mujeres ahora están más empoderadas y conscientes» de no permitir «ninguna situación intolerable».
Según una encuesta elaborada por la firma Datafolha publicada en diciembre pasado al menos un 42 % de las mujeres brasileñas reconocen haber sufrido acoso sexual en algún momento. Un tercio de ellas admitieron haber sido acosadas sexualmente mientras caminaban por la calle.
Desde hace dos años el número de denuncias por agresión sexual durante el carnaval ha crecido en Brasil, un país en el que más de la mitad de las mujeres (52 %) que han pasado por esas situaciones han decidido silencio, según una encuesta del Fórum Brasileño de Seguridad Pública.
— DW (Español) (@dw_espanol) 5 de febrero de 2018
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