Estudio revela que las mujeres son más productivas cuando son mamás

Pero gracias a la ciencia, hoy sumamos un punto a nuestro equipo y desmentimos dicha excusa machista para hacernos a un lado del crecimiento laboral.

El mito de que la mujer deja de tener aptitudes para desempeñarse normalmente en el trabajo cuando se convierte en madre, fue puesto en tela de juicio luego de que un reciente estudio asegurara que las mujeres que son madres son más productivas. Esto es más fácil de explicar de lo que parece porque todos sabemos que cuando una mujer es madre, aprende a organizarse mejor con sus horarios y a realizar las tareas de manera más eficiente por necesidad, casi instinto, para poder llegar a casa y ocuparse correctamente de sus hijos.

Los numeros de la desigualdad

Pero por desgracia, este estudio no nos asegura un futuro de color de rosa con sueldos más justos porque aunque nosotras demostremos ser más eficientes cuando somos madres nuestro salario no aumenta.

Además las diferencias impactan en el tipo de trabajo que realizan las mujeres. El 52% trabaja en el sector servicios que es el menos remunerado. También tienen mayor dificultad para llegar a las posiciones de liderazgo, que hoy en día están ocupadas 80% por hombres. Además el desempleo es mayor para el género femenino que para el masculino, y las más afectadas son las jóvenes y las que deciden ser madres.

Los especialistas coinciden en que una de las causas principales de las diferencias entre hombres y mujeres en el mercado laboral son las representaciones sociales que tenemos del varón y la mujer en Uruguay.

Debemos admitir que a la hora de ser padres, la mayor parte de la responsabilidad recae sobre la madre, generando que esta deba sacrificar un mayor número de actividades, entre las cuales se encuentra el trabajo, para criar a los hijos, porque según la tradición machista aún existente, cuando una mujer se convierte en madre, se da por hecho que es ella quien debe gozar de todo el tiempo por la baja de la maternidad, además de hacerse cargo de los quehaceres del hogar y de los niños.

Incluso cuando regrese al trabajo, normalmente reduce las horas laborales para poder mantener dicha rutina de vida, mucho más agotadora que la que lleva un hombre común y corriente al que no se le discrimina por ser padre y del trabajo vuelve a la casa para echarse en el sillón, porque “trabajó todo el día y está cansado”.

Pero la solución pasa por otro lado. Lejos de separar al hombre de la mujer como enemigos, la verdadera salida al problema que representa la maternidad para las mujeres trata sobre la unión y la división del trabajo que conlleva ser padres. Medidas como el goce de licencia de paternidad para los hombres hacen que el futuro se vea más optimista y abra camino para ir acabando con la desigualdad laboral entre hombres y mujeres.