Adolescencia

Cada vez más mujeres buscan transformarse en “Barbies humanas”

Surgieron casi como algo curioso y hoy en día ya rozan lo absurdo, causando preocupación en el mundo adulto, ¿quiénes son? ¿cómo frenar esta tendencia?

El patrón de belleza impuesto por Barbie hace ya casi un siglo está trayendo consecuencias impensadas para sus creadores. Las adolescentes comenzaron a imitar el look y la apariencia física de la muñeca, en extremos que ya ni la ciencia puede afrontar: cirugías, implantes, dietas y cambios que causan temor en los adultos. Pero, ¿a quién se debe apuntar?

Las actitudes de las adolescentes no son más que la consecuencia de la educación que recibieron, y si en un momento llegan a practicar alguna cirugía u otro tipo de modificación en su cuerpo, será solamente con el consentimiento de sus responsables. Estamos entonces frente a la responsabilidad de los adultos, pero también existe otro factor: el del mercado.

Las exigencias del mercado y el constante bombardeo de publicidad también son la causa de estas actitudes, y de una pérdida de identidad de parte de las adolescentes, que buscan asimilarse al modelo de “éxito” planteado por el mercado de consumo.

Más allá de las cirugías

Las operaciones se ven acompañadas de un cambio en el color de ojos, lentes de contacto, pelucas, apliques y tinturas, junto con la imitación de la muñeca con gestos mecánicos que las hagan aún más parecidas.

Dakota Rose, nacida en ucrania, fue una de las impulsoras de esta tendencia que se expande alrededor del mundo, y que también tuvo su versión masculina con Ken, aunque los hombres no han  llegado a tal extremo -al menos no tantos.

La ucraniana se volvió mundialmente conocida, y fue esta misma fama la que “imitaron” diferentes mediáticas en el Río de la Plata. Tanto Charlote Caniggia como la vedette Vicky Xipolitakis han expresado quedar como “barbies” tras pasar por el quirófano.

La influencia de los medios de comunicación y el mensaje de ideal de belleza que transmiten, deben alertar a los adultos sobre su responsabilidad y el peligro al que la búsqueda de la “perfección de Barbie” puede llevar.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje