Misterioso hallazgo de vacuno mutilado conmueve a Durazno

«Averiguaciones practicadas por la Policía actuante no han arrojado al momento resultados positivos. Se prosiguen las actuaciones y se dio intervención a la Justicia competente». Así concluye el parte oficial emitido en la pasada jornada por la Jefatura de Policía de Durazno, en relación al hallazgo de una vaca mutilada.

El informe primario que elaboró el veterinario de la Policía local -corroborado posteriormente por el jefe en Durazno de los servicios veterinarios del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca- revela el estado en el que quedó el animal: «amputación total de ubre, amputación completa de lengua y base de la misma, extirpación de los músculos del maxilar derecho y labios, amputación completa de ano y órganos genitales».

El animal tenía más de cinco años, era hembra, de la raza Hereford y estaba casi ciega. Fue hallado en el estado descripto, el pasado 23 de junio, por un grupo de niños que había concurrido al establecimiento Homero E. Andrade en el marco de una jornada hípica de beneficiencia. Vieron a la vaca en semejante estado y el hallazgo pasó a primer plano, enterándose rápidamente a la Policía.

En las primeras actuaciones la Policía pudo establecer lo siguiente: días antes de que apareciera mutilada, un peón anciano que trabaja en el lugar se topó con el animal medio moribundo y semisumergido en un tajamar. Lo sacó de allí y lo dejó a un costado del cauce, con la intención de enterrarlo una vez que la muerte le ganara el resto de vida que le quedaba.

Misterio absoluto

Para el jefe de Policía de Durazno, inspector principal (r) Luis De La Rosa, el caso «es un misterio total». Consultado por LA REPUBLICA dijo que los técnicos del Ministerio de Ganadería recordaron rápidamente lo que había ocurrido en Argentina, y coincidieron en que las mutilaciones eran idénticas, a juzgar por los informes provenientes de aquel país.

«No encontraron indicios de movimiento o de lucha. Le faltaba, por ejemplo, la musculatura que rodea el fémur, aunque la piel estaba intacta», explicó el jerarca. Expresó en este sentido que la principal diferencia con los casos argentinos es que allí, aparentemente, los animales «atacados» (más de un centenar), habían sido vistos con vida el día anterior.

En Durazno no se puede establecer si el deceso se produjo a consecuencia de las «cirugías» recibidas, o si éstas llegaron después de la muerte. Lo cierto es que se han tomado muestras del bovino, las cuales comenzarán a ser analizadas en la dirección de servicios veterinarios de la secretaría de Estado con jurisdicción en la materia.

Pero también es una realidad que las investigaciones sobre episodios similares al uruguayo (registrados no sólo en Argentina sino también en Chile, Puerto Rico, México y Estados Unidos, entre otros) nunca han arrojado luz sobre los por qué. No sólo no han hecho esto, sino que han alimentado ante la falta de respuestas las versiones que atribuyen el misterio a causas sobrenaturales.

Y estas afirmaciones cobran fuerza ante cosas que para los entendidos no tienen, ni tendrán, explicación alguna. Al ser la vaca un animal rumiante los músculos que rodean el maxilar son muy fuertes, más aún en un animal viejo, por lo cual a la hora de «limpiarlos» siempre quedan restos. Sin embargo en éste no hay ni un vestigio muscular.

Otro dato, que podría ser atribuible a las bajas temperaturas registradas en los últimos días, tampoco dejó de llamar la atención: el cadáver presentaba «falta de signos evidentes de putrefacción», tal como lo hicieron constar los veterinarios que los examinaron. Con respecto a la ausencia de sangre se especula con que la misma ya habría coagulado al momento del hallazgo, aunque tampoco aparecen manchas importantes del fluido en la tierra.

«Se investigó y nadie vio o escuchó algo extraño que pueda atribuirse a este hecho», informó De La Rosa.

Chupacabras

Aunque tanto el jefe de Policía de Durazno como otras fuentes consultadas dijeron conocer las versiones «fabulosas» sobre los causantes de estas misteriosas situaciones, le restaron valor científico y enmarcaron los hechos en un cuadro de «gran misterio».

Pero al impulso de la ausencia de explicaciones científicas a estos hechos, a lo que se le suman testimonios que aseguran haber visto criaturas extrañas o naves misteriosas en las inmediaciones, en varios países existen grupos y organizaciones que los vinculan o bien con extraterrestres, o bien con un «alien» bautizado como Chupacabras. Algunos, los más, relacionan ambas hipótesis.

La semana pasada la televisión argentina entrevistó a un peón de campo rodeado de animales prolijamente mutilados, quien aportó su testimonio. El hombre dijo que caminaba por la zona junto a un colega y sorpresivamente se encontraron con los cadáveres vacunos. A lo lejos apreciaron una luz y pensaron que era de un auto: «Nos empezamos a acercar, pero cuando vimos que comenzaba a subir dijimos ‘acá hay algo raro'».

El más de un centenar de muertes constatadas en Argentina fue el último episodio sobre este enigma, sin contar el caso de Durazno. Antes, décadas atrás, se conocieron las primeras apariciones. Fueron en la década del 70 en Texas, Estados Unidos.

Los sitios que en Internet se ocupan del tema enumeran aquellos momentos de la siguiente manera: 1º) Inicios del 70, Valle de Río Grande – Sur de Texas. Avistamiento de lo que podría haber sido un cóndor relacionado con mutilaciones de ganado.

Sangre fue extraída hasta la última gota. 2º) Mediados de los 70, Brownsville – Texas. Granjero encuentra la cabeza de un toro. No hay sangre ni huellas alrededor.

Las próximas noticias de similares contenidos recién se encuentran a mediados de los noventa en Puerto Rico. Desde inicios de 1994 al 5 de diciembre de 1995 se reportaron en ese país más de mil muertes, entre ellos: cabras, gallinas, ovejas, vacas y otros animales.

Varios testigos que dicen haber visto a la horrenda criatura.

Reacción oficial

El terror estaba sembrado en las zonas rurales de Puerto Rico y sus autoridades municipales organizaron unas doscientas partidas para capturarlo. Sectores políticos reclamaron una investigación oficial a un gobierno que restaba importancia a los hechos y algunos científicos señalaron que los responsables debían ser monos, perros u otro animal exótico que habitaba libremente en el país.

Las necropsias no establecieron un patrón único de muerte: traumas en el cuerpo, infecciones bacteriales, pérdida de sangre.

Pero los habitantes de Canóvanas (uno de los municipios con mayor mortandad) que decían haberlo visto, sostuvieron que estas teorías estaban muy lejos de la realidad: «Yo quisiera tener de frente a la gente que dice que el «Chupacabras» es un perro o un mono, que me les voy a reír en su cara. No hay quien me diga que el monstruo ese que yo vi era normal. Yo lo vi con estos ojos y no estoy loco», señaló el pescador Luis Angel Guadalupe.

Diarios y revistas tales como The New York Times, Time International, The Washington Post, El Diario la Prensa (Nueva York) y Florida Today habían publicado en su momento artículos sobre los acontecimientos. Canóvanas y su alcalde, José Soto Rivera, organizador de las expediciones para capturar a la fiera, habían sido inmortalizados por las cámaras de televisión del continente.

En Chile

A principios del año pasado en el norte de Chile hubo también una aparición masiva de animales muertos con idénticas características a las de Durazno, Puerto Rico y Argentina.

El senador Carlos Cantero publicó el 29 de Junio de 2001 una carta en el diario El Mercurio, llamando a la refl
exión sobre los hechos y criticando a quienes no habían mostrado interés por los casos y las secuelas para los propietarios de los animales.

«Han pasado más de seis meses desde los hechos comentados sin que hasta la fecha exista ni siquiera un informe técnico de alguna autoridad competente. Ha llamado mi atención y suscitado mi reacción, el hecho de que aun cuando el tema sigue en la prensa, ninguna autoridad se sienta motivada a entregar una versión sobre los informes técnicos que deberían explicar racionalmente esa situación», escribía el legislador.

Agregaba: «El hecho cierto es que esos pastores y agricultores perdieron parte importante de sus sustento económico, con los consecuentes problemas sociales que estos hechos han provocado. Por ello resulta difícil de entender que algunos medios de comunicación y muchas personas sólo vean en esto un cuento fantasioso.

Todo Chile vio en su momento espectaculares despliegues de policías y expertos, buscando lo desconocido y las huellas de un depredador. En más de un canal se habló de una historia para los «Archivos X», y se le conoció como el caso ‘Chupacabras'». *