Millonaria estafa contra Conaprole: hay 11 procesados por aguar la leche

El ilícito fue descubierto por la cooperativa lechera durante un análisis de calidad de sus productos y se realizó la denuncia ante la Justicia, que derivó el caso a la Dirección Nacional de Información e Inteligencia.

Seis tamberos y cinco choferes de una empresa de transporte lechero habían acordado un sistema para agregarle agua a la leche en los camiones cisterna, adulterando las muestras que utiliza Conaprole para realizar los controles. De la investigación, por la cual desde hace aproximadamente un mes habían sido intervenidos los teléfonos de decenas de personas posiblemente involucradas, surgió que en los últimos meses se estaban agregando unos 3 mil litros diarios de agua, de los cuales 2.100 los aportaban solo dos productores. Fueron estos los que terminaron procesados con prisión. Los otros 900 litros los aportaban los cuatro productores restantes. De hecho, de las dos detenciones de camiones realizadas el lunes, en la cisterna de uno de ellos había tanta agua como leche. El acuerdo entre choferes y productores consistía en dividirse las ganancias del agua que estiraba la leche, ganancia que en el último año se estima ascendió a 500 mil dólares. La maniobra la estaban realizando desde hace al menos dos años, aunque se supone que podría remontarse a 2007.

El juez letrado de Florida de 1er. Turno, Dr. Gustavo Iribarren, dispuso que cinco choferes del servicio tercerizado encargado de la recolección de leche en los tambos, R.H.M.A., P.P.B., H.R.P.L., J.R.S. y H.A.R.P., fueran procesados con prisión por un «delito continuado de estafa en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de asociación para delinquir», al igual que R.R.G.B. y la mujer C.D.R.A., propietarios de establecimientos. Para esta última, la Justicia ordenó que por tener 70 años cumpla prisión domiciliaria en un lugar distinto al inmueble rural donde cometió el delito. Mientras tanto, A.M.U.D., R.A.D.U., M.J.T.C y E.R.P.M, propietarios de tambos, fueron procesados sin prisión por un «delito continuado de estafa», imponiéndoseles como medidas alternativas a la cárcel la obligación de presentarse ante la comisaría de su domicilio tres veces por semana, con permanencia de cuatro horas cada vez, durante 40 días.