CFA Society Uruguay cerró el año con una destacada entrega de diplomas
Fiel a su misión de impulsar el desarrollo de prácticas financieras del más elevado nivel, CFA Society Uruguay cerró el año con una destacada entrega de diplomas a los profesionales que fueron certificados como CFA Charterholders en 2019.
Gabriel Carvalho, Nicolás Cristiani, Catalina Maisonnave, Marcela Medina, Juan Andrés Moreda, Carolina Pignata y Juan Emilio Sabbia fueron los siete diplomados que se incorporaron a la red global de más de 160.000 expertos que cuentan con la designación de CFA Institute.
La certificación es sinónimo de una alta calidad profesional y habilita a quien la haya alcanzado a hacer frente a desafíos y responsabilidades con los más distinguidos estándares en la actividad financiera global.
La iniciativa contó con la presencia de Diane Nordin, CFA, Chairman of the Board of Directors de CFA Institute, quien celebró el logro alcanzado por aquellos que fueron reconocidos en el evento.
“La designación CFA es el estándar más alto para el administrador de inversiones. Ser un CFA Charterholder implica no solo dedicarse a brindar la mejor solución, sino a aportar valor”, explicó.
Inteligencia artificial e inteligencia humana
Nordin, además, se refirió a la importancia de combinar la inteligencia artificial con la inteligencia humana en materia de asesoramiento y desarrollar las denominadas habilidades blandas, como la capacidad de empatizar con los demás, el entendimiento y el trabajo en equipo.
“Formamos parte de una industria que está experimentando transformaciones desde hace ya varios años. Tenemos que aprender a usar la tecnología para que nuestros clientes evidencien que seguiremos siendo necesarios. Ningún robot puede lidiar con la incertidumbre de un negocio, ni tiene el juicio propio de los profesionales”, reflexionó.
En la misma línea, Mauro Miranda, CFA, representante de los presidentes de las sociedades de América Latina y el Caribe ante CFA Institute, aseguró que los avances tecnológicos deben ser incorporados en las tareas diarias de los profesionales de inversión. “Nadie puede cuidar a los clientes como nosotros, y ninguna máquina o programa puede actuar de forma ética como lo hacen los humanos”, expresó.
Por su parte, la economista Bárbara Mainzer, CFA, presidenta de CFA Society Uruguay, hizo especial énfasis en los retos que el sector enfrenta. “Los individuos nos enfrentamos a cada vez más desafíos financieros. Nosotros tenemos la responsabilidad de liderar la profesión de inversiones con los más altos estándares éticos y de profesionalismo. Sin finanzas no hay crecimiento y no se generan empleos”, dijo.
El plan académico para obtener la certificación recorre, entre otros tópicos, el análisis de inversiones, administración de portafolios de inversión, análisis de los estados financieros, finanzas corporativas, métodos cuantitativos y economía, y cuenta con un profundo alcance sobre ética profesional.
Para transformarse en CFA Charterholders los candidatos deben superar tres exámenes, correspondientes a cada uno de los niveles de los que consta la designación. El proceso de obtención de esta distinción implica, en promedio, tres o más años de estudio, 1.000 horas de lectura, 9.000 mil páginas de textos técnicos y 18 horas de evaluaciones.
Con más de 60 años de antigüedad y presencia en más de 165 países, el CFA Institute es una asociación sin fines de lucro cuya misión consiste en liderar a los profesionales de la inversión de los cinco continentes estableciendo los más altos estándares éticos, educativos y de excelencia profesional.
Compartí tu opinión con toda la comunidad