Crónica de un mal cuento
«No digáis que de asunto falta, enmudeció la lira, podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía…» palabra más o menos y de memoria, diría Bécquer y si cambiamos las palabras «poesía» y «poetas» por opinólogos y opiniones, tenemos una semblanza del bendito Uruguay que nos calza al dedillo.
Revuelo, ocasionaron los dichos del ex presidente Tabaré Vázquez que, ni es bobo, ni lo alcanzó la biología, ni habla por hablar como tantos otros. Es ajedrecista, es pescador, y como quien suscribe esta nota también comparte estas aficiones ambos sabemos de estrategias y de carnadas.
Un buen ajedrecista se adelanta tres jugadas a su rival o prevé lo que va a hacer con una buena antelación. Un buen pescador varía la carnada hasta lograr la que se adecua al pez que pretende transformar en pescado.
Y eso hizo el ex Presidente. Doctor acostumbrado a lidiar con la muerte todos los días y a no dramatizar, aun cuando le tenga que comunicar a alguien y a su familia que el telón de su vida está por bajarse.
Para el lector desprevenido, el Dr. Vázquez contó en una reunión de ex alumnos del Colegio Monte VI, que durante el conflicto con la hermana (hay que poner esto ahora siempre por las dudas) República Argentina por la planta industrial de Botnia, el se planteó todos los escenarios posibles y entre ellos el de un enfrentamiento bélico.
Pausa aquí…
¿Cuántos uruguayos no hicieron/hicimos lo mismo? ¿Cuántos uruguayos no pedían que volara la parte uruguaya del puente para que se dejaran de j… embromar con los cortes? ¿Cuántos no veían con preocupación los movimientos civiles y militares del lado argentino en esos días? ¿Cuántos no estuvieron en la plaza Independencia para expulsar a los intrusos piqueteros que creyeron que podían manifestar en un país soberano como si fuera una provincia?
Los documentos Wikileaks revelaron que Uruguay consideró, no como Estado, ni como gobierno, sino como pueblo, la posibilidad de ir a un enfrentamiento con Argentina y decir o contrario ahora que las aguas están calmas sería «poco responsable», «poco serio» o «afectaría a toda la clase política».
Payasadas, estas ultimas opiniones de los opositores -dentro y fuera del FA-, que pretenden y apuntan a mejorar unos puntitos en las encuestas de opinión para tratar de ver si logran frenar al Frente Amplio que con Tabaré Vázquez a la cabeza será gobierno casi sin dudas en las próximas elecciones o mejorar la puntuación interna en caso de que la biología o la propia decisión aparten a Vazquez de la palestra politica. Y cuidado… recuerden que el Ququi Lacalle también anunció su retiro de la vida política, para volver luego con más bríos y dejar a toda su plana mayor en blanco valga la broma- con sus intenciones de presidenciables. Tal vez por eso no le dio con un caño tan grueso a su colega ex presidente.
Y por todo esto es que caen en la trampa, tragan la carnada y se comen la jugada de ajedrez del maestro.
En primera instancia, hay que ser un poco más responsable y no salir de apuro a hacer declaraciones solo por aparecer en la tele… ya lo había indicado el propio Vázquez.
Leer un poco más el lenguaje gestual de quien nos habla.
Ver y constatar con el video que Tabaré Vázquez en ningún momento dijo que le fue a pedir apoyo a los Estados Unidos en caso de un enfrentamiento bélico. No dijo eso.
Si lo hubiera hecho, los gringos hubieran pactado con los argentinos y se hubieran repartido los restos del Uruguay como los buitres se reparten la carne podrida de los cadáveres.
Eso es lo que suelen hacer allí donde actúan.
Lo narrado por Vázquez, incluso con una sonrisa indisimulada y socarrona, después de dejar ver que nuestras Fuerzas Armadas no le hacen partido a nadie, a ningún otro ejército, salvo a un haitiano indefenso o a cientos de encapuchados y torturados estimados uniformados, si no arreglamos y nos hacemos cargo de aquello ¡¿cómo nos sorprendemos y escandalizamos con de lo de Haití?!- fue que le hizo una jugada de viveza criolla, una «picardía» al buenote de «George W» semidios por esa época porque había sacado a Uruguay de los pelos cuando la crisis del 2002- le pidió (y no a él, sino a la Condoleeza que manya menos que George W. sobre estas vivezas de gallego) que Mr. President dijera públicamente y en voz alta que el Uruguay era un país «socio y amigo».
Algo así como pedirle al grándulón del barrio que esparza el rumor de que es nuestro amigo para que los otros grandotes no nos peguen «por las dudas».
O sacarse una foto con Forlán a la salida de un boliche y después decir que somos amigos y que jugamos al fútbol como los dioses.
De lo dicho por Vázquez, no se desprende que le haya mencionado siquiera la palabra Argentina a Bush, y que este, como buen paparulo que es, repitió las palabas mágicas como un loro descerebrado. Y como dijo Vázquez sonriente «los ánimos se aplacaron».
Por supuesto que esto ya sirvió para que saliera el candidato Zen (Pedro sin apellido) a hablar de biología y todos los candidateables a pasar factura. Vazquez previó esta jugada, el pez se tragó la carnada con anzuelo y todo. Y uno es simplemente una humilde herramienta para pedir a todos que revisen los videos y que vean la cara de asombro de Bush cuando en Anchorena mencionan el conflicto (tal vez allí le cayó la ficha de lo que Vázquez le había hecho decir), como Vázquez al estilo «la Tota» Lugano, la ventaba al lateral de punta y para arriba hablando de Su Majestad de España y del amor fraternal pero sin decir ni aceptar que se había hablado algo con los Estados Unidos al respecto. Bush luego salió hablando de arándanos… ¿? Algo típico en él cuando no se está ahogando con pretzels mirando la tele. Una ventaja que Estados Unidos no supo aprovechar, a diferencia de Kennedy éste tenía un sistema de autodestrucción que falló… comer y tratar de pensar a la vez.
Hasta aquí, vemos al ajedrecista, antes con los USA y ahora ante los alumnos de Monte VI.
Ante la opinión pública (todo el mundo vuelve hablar del Doctor Presidente ahora) y las aguas se separan.
Tirios y troyanos. Leales y desleales. Seguidores y detractores. Como para saber con quiénes cuenta realmente. ¿no?
Luego, el anuncio del retiro de la política pública… ¿Hay una política privada?. O esto significa «no voy a abrir la boca hasta el próximo discurso de asunción.» Lo cierto es que aparta el eje de la discusión hacia ¿qué hará Vázquez después de esto? ¿Volverá como volvió Lacalle dejando pegados a todos los que soñaban con ser presidentes blancos?. Claro que en este caso, sólo volvió para perder.
«El que tenga oídos que oiga…».
El entusiasmo de la oposición por pegarle palos al posible candidateable de la izquierda que, además saben les gana con la fusta bajo el brazo, los llevó a hacer un análisis muy pobre de los dichos de Vázquez, del entorno en el que los dijo y de las posibles consecuencias e intenciones que habría detrás.
Algún politólogo, a quien respeto mucho, por cuestiones personales con Vázquez, también salió a dar palos… y así podríamos seguir con algún integrante del MPP, otros de un lado y del otro. En fin. Se cayeron muchas máscaras
Un médico, un oncólogo, no suele hablar ni tontudeces ni peloterías como otros actores políticos, aunque se disfracen con una túnica anaranjada, se rapen el pelo y se digan ser hijos de Buda, en lugar de ser hijos de quien lo son.
Vázquez, como ajedrecista, movió sus piezas y ahora anunció que esperará los movimientos que vengan.
Como pescador, tiró una línea con una carnada y sin dudas… ya tuvo pique.
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