Uruguay crecerá un 5% en 2012

En el peor escenario, según la consultora CPA Ferrere, de ocurrir un shock externo similar al de la crisis internacional de 2008, el PBI uruguayo crecería solo 1,4%, pero no entraría en recesión, aunque posiblemente tendría un último trimestre negativo. Agregó que para 2013 el PBI crecería 1,4%.

La conferencia, titulada Reunión del Servicio de Análisis y Pronósticos Económicos de la consultora, estuvo a cargo del economista Gabriel Oddone, socio de CPA, quien resaltó que de cualquier manera el escenario base sigue siendo positivo, aunque las amenazas son mayores.

Sin incluir un shock externo, el crecimiento para 2012 sería del orden de 5%. Esta cifra, si bien marca una desaceleración, fue destacada por Oddone como superior al promedio histórico de crecimiento y al crecimiento de largo plazo. Ese período tendrá una cotización del dólar similar al actual y una inflación anual en dólares menor. «Sin embargo existe un escenario alternativo, similar al shock recibido por la crisis de 2008, provocada por la caída de Lehman Brothers», que iría acompañado de una depreciación del tipo de cambio, una caída de los precios internacionales de los alimentos y del petróleo, y una recesión regional, estimó el economista. «Aun en ese escenario Uruguay no entraría en una caída de la actividad el año que viene, aunque tendría un último trimestre con variación negativa, y la duda es cómo sería el efecto sobre 2013″, explicó.

De cualquier manera, resaltó que más allá de las amenazas, los indicadores siguen siendo muy buenos, y el gobierno ha logrado líneas de crédito contingente, que ante un escenario externo podrían evitar problemas en los mercados por un plazo de dos años. En cuanto a las finanzas públicas, explicó que dependerá de la duración de los efectos del shock externo.

Además, sostuvo que en ese escenario seguirán creciendo los salarios, por lo que es importante apuntar a mejoras en la productividad y a remuneraciones en base a ella. «Los empresarios deben empezar a preocuparse por mejorar la productividad e incorporar tecnologías para incrementar la eficiencia y bajar los costos ante un mercado de trabajo sobrecalentado», señaló el economista.

Con respecto a las amenazas señaló que Europa sigue siendo la mayor fuente de incertidumbre y destacó que no son solo los países periféricos, sino también Francia. Regionalmente, si bien resaltó los buenos resultados económicos de Argentina en materia de crecimiento, indicó como su fragilidad la macroeconómica. Señaló que existe una clara desaceleración en Brasil, que seguirá la política de bajar la tasa de referencia y descuidar en algo el tipo de cambio y la inflación, y que no será una fuente de dinamismo.