Fitch advierte que la coalición multicolor plantea incertidumbres sobre alcance de reformas
La calificadora de riesgo Fitch Ratings advirtió que el hecho de que la coalición multicolor sea nueva y esté compuesta por partidos que no son todos aliados tradicionales, con un grado de diversidad ideológica entre ellos, “plantea cierta incertidumbre sobre el alcance y la velocidad de las reformas que se pueden lograr”.
Este jueves 20 de febrero se conoció un reciente informe de Fitch Ratings a través del cual ratifica la calificación “BBB” de la macroeconomía uruguaya, y reitera su perspectiva “negativa”.
Según la calificadora, la perspectiva negativa se refleja por un “crecimiento lento y un deterioro fiscal estructural, lo que impulsa un incremento en la carga de la deuda pública desde niveles ya altos”.
Indica, asimismo, que el gobierno de la “coalición multicolor”, liderado por el presidente electo Luis Lacalle Pou, “enfrenta un punto de partida más débil de lo esperado anteriormente, mientras que las compensaciones entre el crecimiento y los objetivos fiscales, así como la implementación, podrían plantear desafíos”.
De todos modos, Fitch remarca que “el hecho de que la coalición sea nueva y esté compuesta por partidos que no son todos aliados tradicionales, con un grado de diversidad ideológica entre ellos, plantea cierta incertidumbre sobre el alcance y la velocidad de las reformas que se pueden lograr”.
Prueba temprana
La calificadora manifiesta que la Ley de Urgente Consideración, que Lacalle enviará al Parlamento como uno de los primeros actos de gobierno, supone una “prueba temprana”.
A la vez, plantea como un aspecto desafiante para el próximo gobierno lograr la reducción de 900 millones de dólares, como así lo propuso Lacalle Pou en su campaña electoral.
Ello se debe a “un perfil de gasto altamente rígido dominado por los derechos sociales que reduce en gran medida la cobertura del gasto que se puede recortar discrecionalmente, y la resistencia potencial de los grupos sociales y de la burocracia pública”.
La calificadora indica que el nuevo gobierno “ha descartado aumentos de impuestos, lo que es consistente con sus preocupaciones sobre la competitividad, pero puede reducir sus opciones si los recortes de gastos enfrentan vientos en contra”.
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