Danilo Astori confía en que habrá acuerdo entre el gobierno y UPM para la nueva planta de celulosa

Respecto a la inversión de la empresa UPM y su acuerdo con el gobierno uruguayo, ha sido una constante que el gobierno indique que está todo pronto y que salgan los responsables “locales” de UPM a decir que no. ¿Cómo ve esta situación?

Hemos llegado a un punto de estar muy cerca de culminar un acuerdo muy conveniente para el país.

Este proceso de negociación, ha tenido etapas que se han cumplido, hasta ahora, tal como estaban previstas. No exenta de discusiones importantes, personalmente en mi calidad de Ministro, he participado de manera muy intensa en las negociaciones y junto con mis colegas de otros Ministerios, Transporte y Obras Públicas, Industria, Agricultura y Pesca, Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente por los temas ambientales que son fundamentales. No obstante la prolongación, incluso la intensidad de las discusiones, ha permitido que se vayan “quemando” etapas. Hemos llegado a un punto de estar muy cerca de culminar un acuerdo muy conveniente para el país. La decisión de UPM, también tiene sus etapas internas. La visión del gobierno uruguayo, es que hemos avanzado convenientemente en todos los temas. Hace unos días, dimos un paso fundamental, con la firma del contrato para iniciar las obras de la principal inversión en infraestructura que tiene este proyecto, que es el ferrocarril. Esta obra, junto con los puertos y la infraestructura vial, que es esencial para nosotros, demuestra que estamos al borde de un acuerdo. También comprendo que UPM, cuya autoridad principal llegará a nuestro país este viernes 17 de mayo (Jussi Pesonen), tiene que cumplir una etapa fundamental, será reunirse con el Presidente de la República Tabaré Vázquez. Él regresará a Finlandia y le planteará a la autoridad corporativa de la empresa, lo que se ha logrado hasta ahora. Será esa autoridad, la que en definitiva establezca el acuerdo o no. El tener la prudencia de esperar hasta que ello ocurra es esencial. Estoy convencido que la respuesta será positiva.

Tomando en cuenta que desde las Cámaras empresariales se espera un cambio de gobierno ¿Los responsables “locales” de UPM estarán demorando la inversión esperando ese cambio?

No lo creo, tanto los empresarios como los trabajadores saben de los beneficios que representa este acuerdo para Uruguay. Decimos “esta es la inversión más grande de la historia del Uruguay”, el país está necesitando volúmenes de inversión más altos de los que tenemos, entre otras para mejorar las condiciones de empleo. Digámoslo al revés, esta es la inversión más grande de la historia de UPM.

¿No tiene sospechas de que están tratando de demorarla?

Absolutamente no. Se está actuando de buena fe. Así como el gobierno quiere completar todos los pasos para que todo esté “prolijamente” diseñado. También comprendemos que hay una necesidad corporativa de UPM, de dar todos los pasos para rendir cuentas ante los accionistas de la empresa. UPM cotiza en bolsa y los accionistas necesitan conocer las decisiones que se están tomando. Por eso descarto acciones de mala fe. Confió que el acuerdo se va a realizar.

Hay muchas críticas desde la oposición. Se señala que el gobierno Uruguayo negoció mal y que entregó mucho en beneficio de la empresa, qué no se sabe cuánto dinero tendrá que poner el país, y si finalmente la inversión se concretará. ¿Usted que dice al respecto?

Solo la producción de UPM implica un incremento de 2 puntos del Producto Bruto Interno.

Ya está definido en grandes números. Es una inversión de 5.000 millones de dólares, de los cuales 4.000 millones son aportados por la firma UPM. Y el resto lo aporta el Estado uruguayo, sin embargo la parte que corresponde al Estado uruguayo, como la que firmamos la semana pasada sobre el ferrocarril, se hace también con capitales privados, porque se está utilizando la fórmula de las PPP (Participación Público – Privada), dadas las limitaciones fiscales y presupuestales que tiene el Uruguay. Cuando digo 4.000 millones aporta UPM y 1.000 el país, en esta cifra hay una participación muy importante del sector privado, tanto para el ferrocarril, como para la infraestructura vial. No comparto que se diga que estamos entregando mucho si se tiene en cuenta los resultados que vamos a tener. Solo la producción de UPM implica un incremento de 2 puntos del Producto Bruto Interno, además en el futuro puede ser aún mayor, solicitando al gobierno los permisos correspondientes. Lo lleva a Uruguay a aprovechar oportunidades de producción que hoy no se tiene. Vamos a construir el ferrocarril, pero este ferrocarril no solo le servirá a UPM para que la empresa conduzca su producción al exterior o reciba la materia forestal con la que va a elaborar la planta de celulosa, sino que al mismo tiempo, se generarán condiciones para que surjan otras producciones que hoy no existen, porque no son competitivas. En esa zona de Paso de los Toros (Tacuarembó). que es una zona pobre, hay oportunidades de producciones agropecuarias que no se aprovechan, producto de los costos del transporte, que son muy altos. El ferrocarril va a tirar “abajo” esos costos y va a crear condiciones para que sean competitivas esas producciones. Tenemos que tener en cuenta el resto de la economía. La infraestructura no es únicamente para UPM. Habrán escuchado al Presidente (Tabaré Vázquez) en las etapas de negociación decir “el ferrocarril se construye con o sin UPM”. Por todos estos motivos, el balance es ampliamente positivo para Uruguay.

El próximo viernes vendrá al país el Presidente de UPM y coincide con la visita del Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Luis Alberto Moreno. ¿Es así?

Coinciden las dos visitas. En el caso de Luis Alberto Moreno, viene a testimoniar con su presencia, la aprobación por parte del Directorio del BID, de un préstamo de 500 millones de dólares, que va apuntalar la participación del sector privado en la construcción del ferrocarril. Además del BID, también va a participar de este financiamiento, la Corporativa Andina de Fomento (CAF) y el Banco de Desarrollo de América Latina, y aseguran que el sector privado participe en la construcción de infraestructura, no solo el ferrocarril, porque también hay infraestructura vial y portuaria. Los privados asumen el riesgo, son financiados con estos préstamos. Entregan la obra y en ese momento es cuando el Estado uruguayo comienza a pagarla. La forma de pagar es concertada y gradual. Las empresas que se presentaron al llamado para el ferrocarril, se trata de una empresa uruguaya, dos españolas y una francesa.

¿La economía uruguaya está estancada?

De la mano de la caída de la inversión, ha crecido el problema del desempleo.

Uruguay creció 16 años consecutivos, esto no se había registrado nunca  en la historia del país. El decimo sexto, es decir el año pasado (2018), fue de crecimiento escaso, 1.6%, lo cual revela que se ha venido desacelerando, aunque nunca dejamos de crecer. Hubo un descenso en el ritmo de producción, al punto tal que los últimos meses del año pasado, el crecimiento fue 0. Porque ocurrió esto, y es porque las cifras de inversión han caído y constituyen uno de los principales problemas económicos que tiene el país. De la mano de la caída de la inversión, ha crecido el problema del desempleo. Para crear oportunidades de trabajo, hay que invertir y para crecer hay que invertir. Este es nuestro principal problema económico. Por lo tanto, no hay políticas públicas que no sean el de estimular la inversión, por eso le doy tanta importancia a lo de UPM. UPM generará inversiones públicas y privadas. Hablábamos del ferrocarril, del puerto, de los transportes que van a venir de la mano de la inversión de UPM. Todo eso es crecimiento y puestos de trabajo. Hace 2 años trabajamos en nuevos estímulos para la inversión, fundamentalmente privada. En el tema UPM y la infraestructura, tenemos mucha inversión pública, pero hay que estimular la inversión privada en otros sectores de la economía. Por eso hemos puesto en práctica medidas de estímulo a la inversión, cuya maduración esperemos que nos traiga buenos resultados a corto plazo. La intención es recuperar niveles de crecimiento perdido y que necesitamos alcanzar nuevamente, para solucionar los problemas de empleo y a través de ello, seguir manteniendo para la sociedad uruguaya, niveles adecuados de vida.