Gobierno de Rajoy nacionaliza el cuarto banco privado de España
La nacionalización parcial de Bankia, el cuarto banco de España y el más expuesto entre los grandes a los activos inmobiliarios tóxicos, no logró impedir que la entidad volviese a caer en la bolsa de Madrid el jueves pese a que la medida benefició a los otros valores bancarios.
Tras caer más del 3,5% durante la sesión, la acción de Bankia recuperó algo de terreno en el último momento y cerró en baja de 1,17% en un mercado que registró la mayor subida del año, un 3,42%, gracias, entre otras, a la disparada de bancos como Santander y BBVA que se apuntaron un 5,99% cada uno.
El gobierno español anunció el miércoles por la noche que «tomará el control» de Bankia, ante el riesgo que significaban sus 31.800 millones de euros en activos problemáticos acumulados durante la burbuja inmobiliaria.
La operación consiste en transformar en acciones un préstamo público de 4.465 millones de euros (unos 5.800 millones de dólares) concedido a su matriz, BFA, en diciembre de 2010.
Desde Bruselas, la Comisión Europea tomó nota de la inyección de capital público y reafirmó que la entidad tendrá que presentar una reestructuración.
«Como hemos hecho desde el principio de la crisis, las ayudas públicas a los bancos pueden ser autorizadas por la Comisión cuando son necesarias para preservar la estabilidad financiera, a condición de que se presente posteriormente un plan de reestructuración del banco», afirmó el portavoz de Competencia, Antoine Colombani.
Antes del anuncio oficial de la nacionalización de BFA, propietaria del 45% de Bankia, la acción del banco había perdido 5,84% el miércoles.
Estas caídas se suman al 4,76% perdido el martes y el 3,26% del lunes, día en que se conoció la intención del gobierno de sanear la entidad y se produjo la dimisión de su presidente Rodrigo Rato, ex ministro de Economía y ex director gerente del FMI.
Para los analistas de la firma de corretaje Renta4, esta nacionalización parcial es «positiva» porque «al menos debería permitir reducir la incertidumbre y el mal comportamiento de los títulos» de Bankia.
La agencia de calificación financiera Stardard & Poor’s advirtió sin embargo que contempla rebajar próximamente la nota del banco, actualmente en BBB, al mantenerla en perspectiva negativa.
«Existe un grado de incertidumbre creciente sobre la solidez financiera y sobre la dirección futura de Bankia y BFA», consideró en un comunicado.
S&P expresó asimismo sus dudas sobre el «riesgo» general que planea sobre «el sector bancario español».
Una de las principales preocupaciones de los inversores es desconocer el valor real de los activos tóxicos de los bancos españoles, que en el caso de edificios o terrenos confiscados sufrieron una fuerte devaluación desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
«El sentimiento general es que los bancos españoles tienen problemas más graves de lo que se pensaba», afirma Edward Hugh, analista independiente afincado en Barcelona.
En un esfuerzo por calmar estas inquietudes, el gobierno español debe anunciar el viernes una nueva reforma financiera que permita separar los activos tóxicos de los balances de los bancos al tiempo que éstos hacen provisiones adicionales para protegerse de una pérdida de valor.
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