Presidente Mujica vislumbra próxima «señal positiva» desde la Casa Rosada

El Presidente de la República aguarda que la presidenta Cristina Fernández emita la semana próxima una «señal positiva» en referencia al diferendo que continúa pendiente por las exportaciones uruguayas al vecino país.  El presidente uruguayo, tiene en su despacho pendiente para firmar el acuerdo de información tributaria entre ambos gobiernos, que los argentinos consideran imprescindible para focalizar el control de los evasores al fisco del país.

Por su parte para Mujica ésta es la única carta de relativo peso a jugar, en la búsqueda de que caigan los límites impuestos por el gobierno de Buenos Aires a las exportaciones nacionales.

Todo indica que luego de la última entrevista entre los mandatarios, el pasado 9 de abril, Cristina Fernández solicitó un plazo de diez días para normalizar la situación. Ahora el presidente dijo durante su visita a Brasil que «tal vez el lunes, el martes o el miércoles, haya novedades», sobre el estado de cuentas con Argentina. En las últimas horas desde el sector textil se denunciaron nuevas exigencias de los vecinos para colocar la producción uruguaya.

Mujica evitó hacer mayores comentarios sobre la incidencia que podría tener para nuestro país la decisión argentina de nacionalizar parte de la petrolera española Repsol.

Kreimerman: «no afectará»

El ministro de Industria y Energía descartó que pueda haber importantes consecuencias para Uruguay por la nacionalización de YPF. Roberto Kreimermnan dijo que «habrá que esperar y mirar el desarrollo de las decisiones de la casa central ahora que cambia de dueño».

El secretario de Estado enfatizó que «se trata de un tema argentino» aunque reconoció que colateralmente hay alerta en tanto hay negocios pendientes entre Ancap e YPF.

El principal de los emprendimientos es la planta desulfurizadora de la Teja, a cargo de una filial de Repsol, cuya finalización está anunciada para este año. «Los acuerdos se siguen desarrollando con normalidad (…) descontamos que se va a seguir trabajando como hasta ahora», dijo Kreimerman al diario El Observador.