Latinoamericanos: ¿De pobres a consumidores?

Los casi 250 millones de pobres de América Latina son potenciales consumidores, dijo el viernes el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en un intento por convencer a cientos de empresarios de cooperar con los gobiernos en la lucha contra la pobreza.

«Cada latinoamericano que salga de la pobreza es un consumidor más, por eso es tan rentable y tan importante que los resultados macroeconómicos se traduzcan en un mejoramiento social», dijo Santos en la Cumbre Empresarial de las Américas, en la que participan centenares de empresarios y varios presidentes del continente.

«La lucha contra la pobreza es un negocio rentable para todo el mundo», añadió.

Más de 40 millones de latinoamericanos han salido de la pobreza en los últimos años, pero en 2010 un 31,4% de la población de la región –247 millones de personas– aún vivía en la pobreza o la extrema pobreza, según datos recientes de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

El mandatario también llamó a empresarios estadounidenses y canadienses a considerar a Latinoamérica no «como una región llena de problemas sino como una región llena de oportunidades».

«Si América Latina se da cuenta realmente del potencial que tiene», como energía, agua, gran capacidad para producir alimentos, biodiversidad y una población joven «y si Estados Unidos se da cuenta que sus intereses estratégicos de largo plazo no están en Afganistán ni en Pakistán, están en Latinoamérica (…), juntos podemos encontrar la prosperidad que estamos buscando», aseguró.

Como Santos, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el colombiano Luis Alberto Moreno, llamó a los empresarios a aumentar el comercio intrarregional.

Según Moreno, si el PIB latinoamericano sigue creciendo a una tasa promedio de 4,8%, un nivel próximo al promedio de la última década, «podríamos duplicar nuestro ingreso per cápita de aquí al 2030, los pobres serían sólo 10% de la población total y el 75% de nuestro continente haría parte de una vibrante clase media».

Para lograrlo, hay que «conectarnos aumentando el comercio intrarregional», extender «la red de comunicaciones, de infraestructura» a las zonas más lejanas y conectarse de manera equitativa, «ofreciendo servicios y productos a la llamada base de la pirámide social», apuntó Moreno.

Poco comercio intrarregional

El comercio entre los países de América Latina suma hoy más de 180.000 millones de dólares, apenas un 19% del comercio total, contra un 48% del comercio interno en Asia y un 54% del comercio interno en Europa, según datos del BID.

Una de las oportunidades se da en el sector de la aviación. Millones de latinoamericanos están empezando a viajar en avión por primera vez, y el BID calcula que en los próximos 20 años las aerolíneas de la región comprarán más de 2.500 nuevos aviones.

«Eso representa una enorme oportunidad para empresas como Embraer, que fabrica aviones en Brasil y en China, para la canadiense Bombardier, que tiene una fábrica en Querétaro, y para Boeing, que ya compra componentes de los clusters aeroespaciales en México», aseguró Moreno.

El presidente de México, Felipe Calderón, insistió en la lucha contra el proteccionismo.

«Debemos ser claros en dónde están las coordenadas por donde tiene que pasar el progreso. Esas coordenadas no están en el proteccionismo, están en la apertura y en la libertad económica», afirmó.

«Y no están tampoco en la estatización o expropiación (…) Están en el marco donde se puedan garantizar la propiedad y la libre empresa», apuntó.

La educación es otro de los grandes retos de América Latina, donde sólo un 40% de los jóvenes termina la educación secundaria, y la mitad de las empresas de la región tienen dificultades para encontrar mano de obra calificada.

El BID lanzó este viernes una alianza con cinco grandes empresas –Arcos Dorados, Caterpillar, Cemex, Microsoft y Walmart– para capacitar y ofrecer pasantías y empleos temporales a jóvenes latinoamericanos. El objetivo es que la alianza se extienda en 10 años a por lo menos mil empresas para capacitar a un millón de jóvenes.